Un éxito forjado en la fusión latina

DEPORTES

15 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El éxito de Ferrari puede fraguarse en la conexión latina. Al concluir la carrera, Fernando Alonso no dudó en coger por la cintura a su jefe de equipo, Stefano Domenicali, y auparlo medio metro como si se tratase de una pareja de enamorados. Cuesta imaginar la misma escena con el gélido Kimi Raikkonen, que ganó el título para Ferrari en el 2007 gracias a las peleas internas de McLaren. Tampoco entonces Fernando fue capaz de hacer el mismo efusivo gesto con el patrón Ron Dennis, un anglosajón que cuidaba mucho las formas, hasta el punto de ordenar a sus pilotos a mantener un corte de pelo simétrico (cuando Alonso quería mostrar su rebeldía, aparecía en los grandes premios con el rostro sin afeitar y un tanto desgreñado).

En Ferrari, Alonso se ha desmelenado. La escudería no le exige más compromisos extradeportivos que los publicitarios. En una palabra, el piloto se siente cómodo en lo deportivo pero también en lo espiritual, hay fusión latina además de léxica (en Italia ya hablan de las tres efes: Ferrari, Fernando y Felipe).

Así, tras la sequía de los dos últimos años, Ferrari vuelve a partir como favorita, es la escudería a batir por pilotos y por monoplazas, capaz de extraer una gran diferencia con respecto al otro gran rival (falta comprobar el rendimiento de Red Bull si mejora su fiabilidad).

Además de Alonso, uno de los hombres más felices tras la carrera de ayer era el presidente de la escudería italiana, Luca Cordero di Montezemolo, quien se refirió a sus pilotos como «mis hombres». «Estoy muy feliz, pero sobre todo muy orgulloso de mis hombres, que han hecho un trabajo extraordinario. Ha sido una victoria querida y buscada después de meses de duro trabajo. Estoy feliz por ellos y por nuestros aficionados», explicó el presidente de Ferrari. Montezemolo invitó a los suyos a seguir esforzándose en las próximas carreras y vivir un año de éxitos. «Ferrari es siempre Ferrari. También estoy muy contento por nuestros pilotos, con Alonso que debuta con victoria y Massa, que vuelve velocísimo en una carrera dura después del incidente del año pasado. Un primero puesto y un segundo que nos lleva a mirar hacia delante y a continuar esforzándonos», comentó el presidente de la escudería en la página web del equipo.

A los ingenieros y mecánicos les quedaba la duda, después de unos test casi perfectos durante el invierno, de cómo reaccionaría el F10 en un ambiente tan caluroso como el que se vivió durante el fin de semana en el circuito de Sakhir. Pero el calor también sentó bien a los motores Ferrari. «La capacidad técnica del equipo es uno de sus grandes valores», le gusta repetir al presidente de la Scuderia . Con Domenicali y Alonso puede enterrarse definitivamente la nostalgia de la pareja que dio tantos éxitos a Ferrari: Michael Schumacher y Ross Brawn.