Brotes verdes en la velocidad en el atletismo gallego. En el paraíso del fondo también existe alguien que vuela en la recta. Y lo hace además pulverizando récords con precocidad. Es el caso de Patricia Carballo, una coruñesa de 13 años de edad que en el Campeonato de España cadete confirmó que un talento está en camino.
La joven atleta se colgó el oro en los 60 metros con una claridad insultante y además batió el récord gallego cadete y juvenil de la distancia, con 7 segundos y 94 centésimas. Y eso que todavía está en su primer año de edad cadete y el atletismo no lo es todo en su vida. También juega al fútbol en el Orillamar, de delantera -lleva cuatro goles este curso- y ya ha sido reclamada por la selección gallega sub-16. De hecho, ayer mismo se entrenó en Santiago con el combinado autonómico.
Dotada para la velocidad
Patricia Carballo lo tiene todo para convertirse en una velocista de referencia. Desde que comenzó a los siete años en el atletismo no ha parado de batir récords. Desde el de benjamines al juvenil. «Es una chica muy dotada para la velocidad, explosiva y con un margen de mejora impresionante, tanto en los tacos como a nivel biomecánico», comenta José Carlos Tuñas, su mentor en el Coruña Comarcas.
Los problemas biomecánicos vienen inducidos precisamente por el balompié. «Tiene defectos generados por el fútbol, como poner los pies hacia los lados, pero a ella le encanta el balón y lo importante a esta edad es que sea feliz. Me parece perfecto que compagine las dos cosas. Ya tendrá tiempo de elegir», comenta José Carlos Tuñas.
Por el momento, ella no lo tiene claro: «Me gustan los dos al 50%; el atletismo te permite correr y conocer a mucha gente. Me gusta por eso». En casa piensan que el balón la tiene más enganchada, «aunque a nosotros nos tira más el atletismo», comenta Maica, su madre. Como dato, sirva que ahora mismo dedica tres días de entrenamiento al fútbol y dos al atletismo, «pero a nosotros nos vale porque con su equipo también acumula trabajo físico», puntualiza el entrenador.
La nueva campeona de España de los 60 metros ha aprendido a relativizarlo todo. El día después del colgarse el oro no sacaba pecho. «Ha sido difícil, pero contaba que fuera todavía más. Estoy contenta». Es más, da la impresión de que su principal batalla de la cita de Oviedo fue la remontada de semifinales. Una rival se quedó clavada en los tacos, ella pensó que era salida nula y tardó mucho en arrancar, «pero remonté y acabé entrando primera con la mejor marca». Tuñas también puso especial énfasis en este aspecto. Semejante repunte solo está al alcance de los talentos en potencia.
Evolución lógica
Su explosión no coge a nadie por sorpresa. Lo suyo ha sido coleccionar récords autonómicos desde el momento que eligió la velocidad. «Es una velocista pura, puede ser una referencia en los 100 y 200 metros. El año pasado siendo infantil en los Xogos do Eixo marcó 13.02, a su edad un marcón para los 100 metros».
Lo más importante ahora es que Patricia Carballo no se salte ninguna etapa. Para su entrenador, lo perentorio en estos momentos «es que siga siendo atleta dentro de diez años, más allá del subidón que puede dar una medalla que nos satisface a todos», para su padres que siga siendo tan buena estudiante -cursa segundo de ESO sin ninguna asignatura pendiente- y para ella disfrutar del deporte. Marcando goles y batiendo plusmarcas con medallas.