El equipo coruñés dominó el encuentro con un fútbol de toque ante un duro rival
24 sep 2009 . Actualizado a las 14:00 h.Un gol de penalti doblegó al Montañeros después de haber exigido al máximo al Eibar y haber merecido el empate.El Montañeros llegaba a Ipurúa con las bajas de Efrén y Herbert, lesionados, y Capi, sancionado tras la tarjeta roja del domingo. Pero también el Eibar tenía bajas. Así, Cuevas con una lesión anterior y Jon Varela, con luxación del hombro, estarán apartados un par de meses de toda intervención deportiva.
El encuentro tuvo un buen inicio por parte de los coruñeses, un equipo que sorprendió en los primeros veinte minutos con un fútbol rápido y de fuerte presión que impedía a los armeros hacer su juego. El balón era propiedad casi exclusiva del Montañeros, que pudo adelantarse en varias ocasiones.
Incluso después, cuando los locales fueron haciéndose con los mandos del centro del campo y también del encuentro, el equipo de José Ramón siguió presionando con fuerza impidiendo al Eibar jugar con comodidad. Aún así, le costaba cada vez más al once coruñés llegar con peligro e intenciones ante la portería azulgrana. ?Poco a poco los locales se iban imponiendo y el Montañeros se refugiaba en su zona defensiva, donde también desarrolló un buen trabajo.
El dominio se fue intensificando y en el tramo final llegó la jugada fatídica para los de José Ramón. Un penalti muy dudoso que Julio cometió sobre Sutil, que fue el encargado de materializar el castigo.
En los minutos finales, el arreón coruñés no sirvió de nada y el partido terminó mal para el Montañeros.