En consecuencia con aquel refrán de «a perro flaco, todo son pulgas», al Atlético de Madrid lo persiguen las malas noticias hasta al extranjero. Tomas Ujfalusi ha decidido renunciar a la selección checa, justo después de que se haya publicado que se corrió una gran juerga tras el que será su último encuentro internacional.
El pasado miércoles 1 de abril, la República Checa sufrió una humillante derrota en casa ante su vecina Eslovaquia (1-2). Mientras su afición se lamentaba, algunos jugadores checos, entre ellos el capitán Tomas Ujfalusi, se divertían. Dos tabloides de aquel país publicaron fotos en las que aparecen en un restaurante acompañados de unas mujeres, presentadas como prostitutas. Además del jugador atlético, estaban Milan Baros (del Galatasaray), Radoslav Kovac (West Ham), Martin Fenin (Fráncfort), Marek Matejovsky (Reading) y Vaclav Sverkos (Sochaux).
Explicación
Ujfalusi, de 31 años, informó el martes a una agencia de su país que renunciaba a su selección. Dijo que lo hacía por «el ambiente que reina dentro de la federación de fútbol y en medios periodísticos» causado por «los últimos partidos de clasificación». La República Checa se ha complicado tremendamente su clasificación para el Mundial al empatar 0-0 con Eslovenia en Maribor el 28 de marzo y perder después con Eslovaquia. «En nombre de todos los jugadores quiero disculparme por el juego y los resultados obtenidos hasta la fecha en la clasificación. Y sobre todo por la enorme decepción ocasionada por la derrota en el duelo con Eslovaquia a los seguidores, patrocinadores y la sociedad en general», indicó Ujfalusi, que omitió toda referencia a la fiesta.
Precedente
Ayer, un día después de la renuncia de Ujfalusi, la federación checa anunció la exclusión de la selección de los seis jugadores protagonistas del escándalo y además cesó al seleccionador, Petr Rada, en este último caso «a consecuencia de los malos resultados».
No es la primera vez que Ujfalusi se ve envuelto en un asunto similar. En marzo del 2007 la República Checa perdió con Alemania un partido de clasificación para la Eurocopa 2008. Curiosamente, la ciudad fue la misma que ahora (Praga) y el resultado también (1-2).
Tras aquel partido contra los germanos, Ujfalusi y algunos compañeros (Rosicky, Polak, Jiranek y Marek Cech) se reunieron en la habitación 433 del lujoso Hotel Praga. Según su versión, el recogido encuentro tenía el loable propósito de profundizar en las causas de la derrota; según un diario sensacionalista checo, de lo que se trataba era de celebrar con retraso el cumpleaños de Ujfalusi (que sopla velas todos los 24 de marzo) con una fiesta en la que corrió el alcohol y a la que fueron invitadas seis prostitutas.