Con el dorsal número 1, Alberto Contador. Con el 2, Lance Armstrong. No es el Tour de Francia. Es la Vuelta a Castilla y León, el escenario de su primer cara a cara. El ciclista español y el norteamericano compartirán hoy por primera vez el mismo pelotón para experimentar en la carretera su cohabitación en el Astana, que hasta ahora se había limitado a una guerra fría, con concentración compartida en Tenerife y un duelo posterior de declaraciones. Correrán juntos cinco días. Y hasta la grande boucle no se reencontrarán. Llegan, además, con el tercer hombre en discordia del equipo kazajo, el estadounidense Levi Leipheimer, que también ha contemplado los Campos Elíseos subido al podio del Tour, aunque no desde el peldaño más alto.
Contador, Armstrong y Leipheimer no estarán solos. La nómina de ilustres está superpoblada. En Castilla y León correrán también el último ganador de la ronda francesa, Carlos Sastre. Ciclistas como el ruso Denis Menchov, Alejandro Valverde, el gallego Ezequiel Mosquera e Igor Antón componen un pelotón digno de una gran vuelta.
Pero el Astana acapara los focos. Acumula quilates de ciclismo... y grandes dosis de morbo. Armstrong llega después de sufrir en la Milán-San Remo en la que deslumbró el esprint de Cavendish. Y Contador viene de probar el cielo del amarillo y el infierno de una pájara en la París-Niza de Luis León Sánchez. El estadounidense aseguró que el español es el mejor del mundo. Pero añadió que tiene mucho que aprender, porque es un ciclista demasiado nervioso. El madrileño respondió ayer que «todo el mundo tiene cosas que aprender» y cree que coincidir con Lance antes del Tour ayudará a relajar tensiones y a saciar curiosidades mediáticas. Mientras tanto, Johan Bruyneel contempla las chispas en un segundo plano. A Castilla y León acuden como directores deportivos del Astana Sean Yates y Viatcheslav Ekimov.
La carrera, que será retransmitida por Teledeporte, se abrirá hoy con la etapa entre Paredes de Nava y Baltanás, de 168,3 kilómetros. La contrarreloj de mañana se antoja decisiva. Serán 28,2 kilómetros con salida y meta en Palencia, un menú para especialistas que actuará como detonador de la batalla entre los grandes y que marcará las distancias de cara al miércoles y al jueves, cuando los participantes se enfrentarán a las dos etapas con final en alto, aquellas en las que Mosquera puede buscar el protagonismo en esta película repleta de estrellas. «La crono será clave», sentencia Contador.
Otro factor importante puede ser el viento. «Está soplando fuerte en esta zona, esperemos que amaine, porque para nosotros eso no es nada bueno», explica José Ángel Vidal, director deportivo del Xacobeo Galicia. Quiere que su equipo vaya «día a día», dosificando esfuerzos y objetivos. Para él, como para muchos, el pelotón es como el de «un pequeño Tour adelantado». Como si un puñado de días de verano ciclista llegaran en plena primavera.