El camino a Londres de Perucho

DEPORTES

Carlos Pérez Rial inicia el ciclo olímpico con un año tranquilo en el que intentará pulir detalles de su técnica de paleo y reducirá el volumen de trabajo hasta en un 25%

09 mar 2009 . Actualizado a las 18:37 h.

Carlos Pérez Rial inicia un nuevo camino. Su gran meta no es Darmouth, la localidad canadiense donde se celebrará el próximo Mundial. Ni la ciudad italiana de Pescara, que acogerá los Juegos Mediterráneos. Perucho pone rumbo a Londres 2012 junto a Saúl Craviotto, su media naranja del K-2, con el que ganó el oro en Pekín. Comienza para él un nuevo ciclo olímpico. Deberá realizar ese arranque en marchas cortas. Esta temporada levantará el pie del acelerador. La de Londres es una carrera de fondo.

«Este año no va a ser tan intenso como el de los Juegos», asegura Pérez Rial. «La temporada será más suave que cualquier otra del ciclo olímpico», confirma el asturiano Miguel García, entrenador de Perucho y Craviotto. El 2009 es distinto. Y la preparación invernal también ha sido diferente. «Hemos hecho cosas alternativas, más bicicleta de montaña, esquí de fondo, travesías con raquetas sobre la nieve... Es un trabajo entretenido tras un período largo de descanso. Tienen que recuperarse física y mentalmente», apunta García. El desgaste fue triple. Conquistar una plata en el Europeo. Esperar una decisión federativa para saber si competirían en Pekín. Y derrotar a los invencibles alemanes en los Juegos.

Los integrantes del K-2 que se coronó en China están empezando a trabajar en el agua. «Pero con tranquilidad», dice Pérez Rial. «Nuestros objetivos a corto plazo son los Juegos del Mediterráneo y el Mundial. Tendremos opciones, pero debemos pensar en Londres. Este es un año de transición», señala su entrenador. De hecho, calculan que el volumen de trabajo que realizarán en el 2009 será un 25% inferior al del 2008. «En una jornada del 2008 entrenábamos alrededor de cinco o seis horas. Este año a lo mejor con tres puede ser suficiente», afirma el técnico.

«Pulir pequeños defectos»

Aprovecharán esta temporada para mejorar su técnica. «La base del éxito es pulir pequeños defectos. Probaremos cosas nuevas de cara a la competición. Innovaremos en las puestas a punto e intentaremos cambiar pequeños detalles para tener información de cara al futuro», explica Miguel García. «Queremos mejorar en ese sentido. En el 2008 vimos vídeos nuestros, de los alemanes, Ronald Rauhe y Tim Wieskotter, que eran los grandes favoritos... De todo. Los alemanes tienen muchísimos recursos, varían su forma de plantearse las regatas», agrega Pérez Rial. «Nuestra estrategia, la de salir muy fuerte, es difícil de cambiar. Probamos otras y esta era, sin duda, la que mejor nos iba. Y funcionó. En la última parte de las regata, en la que se nos acercan los alemanes, sí que podemos cambiar cosas», afirma García. «Es la táctica que seguiremos aplicando», coincide su pupilo.

El entrenador señala que no hay que obviar diferencia de edad entre los dos piragüistas que componen el K-2 500. «Carlos tiene 29 años, aunque los que lo conocemos sabemos que físicamente está como si tuviera 23, como Saúl. Pero hay que dosificar ciertos tipos de trabajo que pueden castigar más a Carlos, que está cerca de alcanzar su momento álgido. Saúl no ha tocado techo y por edad creemos que tiene margen de mejora en aspectos como la resistencia», indica.

Los dos palistas apenas han ganado peso durante su descanso. «Cuando dejo de entrenar casi no engordo. Quizá un kilo más que en Pekín», asegura Perucho. «Por su excelente calidad muscular, ninguno de los dos tiene tendencia a engordar al acabar la temporada, están muy bien, más bien adelgazan porque pierden músculo», corrobora su técnico.

Pérez Rial tiene en su agenda alguna competición individual con su club, el Náutico de Ribadumia. Pero no pierde la perspectiva. «El objetivo a nivel internacional es el K-2, no queremos abarcar más y apretar poco. Hay que centrarse en este barco. Como los alemanes, que creo que han estado trabajando en Bañolas», indica. «Pues sí que nos tendrán ganas...», concluye su entrenador.