«Parece que voy haciendo vida de coruñés y eso me gusta»

La Voz

DEPORTES

12 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Vive en el centro de la ciudad, compra en la plaza de Lugo, pasea por los Cantones y toma café en La Jijonenca. Dani Aranzubia parece totalmente integrado en la ciudad y se alegra de eso.

-Sus hábitos son muy coruñeses. ¿Lo sabía?

-¿En serio? Pues parece que voy haciendo vida de coruñés y eso me gusta. Es bueno adaptarse a las ciudades y a sus costumbres. Pero es cierto que me gusta pasear por la zona, ir a la plaza de Lugo a comprar pescado fresco y marisco, y parar en varios locales de la calle Feijoo. Me gusta la zona.

-¿Qué otras cosas hace?

-Pues estoy bastante en casa. Como, duermo hora y media de siesta... Me gusta también hacer turismo. Ya conozco zonas como Laxe, Malpica, Camariñas, Muxía... Asimismo, suelo recibir visitas de amigos, que vienen tentados por el marisco (se ríe).

-Ya que todo le va genial en A Coruña quédese con un momento dulce en el campo, con una parada.

- Es difícil, pero por lo que supuso me quedo con la tanda de penaltis de la UEFA, el último, que nos permitió clasificarnos.

-¿Aquel partido dio un empujón al equipo?

-Sin duda. Teníamos que remontar un 2-0 y en la primera parte nos expulsaron a Riki. Todo estaba en contra y conseguimos empatar la eliminatoria, alcanzamos los penaltis y nos clasificamos. Después vino el resto, que fue un premio para nosotros y nos dio mucho ánimo.

-Ahora que es blanquiazul, ¿recuerda algún gol que encajara contra el Dépor?

-Contra el Dépor podría recordar varios, porque nunca he estado muy bien. Hace dos años, me metió uno Arizmendi, que se me escapó bajo las piernas.

-

¿Messi es el mejor jugador al que se ha enfrentado?

-Es uno de los mejores, pero a lo largo de los años he tenido enfrente a Zidane, Ronaldo... Este último tenía más gol, en su buena época había pocos como él.

-¿Y porteros?

-Nunca he tenido ningún referente.

-¿Por qué los porteros de antes salían más y mejor?

-Eso es algo que dice mucha gente. Pero en lo que no se fijan es en que antes el balón pesaba dos kilos e iba más lento. Mientras la pelota subía y bajaba, el portero tenía tiempo de situarse, salir y sabía dónde iba a caer. Ahora se ha avanzado mucho tanto en rebajar el peso del balón, como los futbolistas a la hora de darle efecto y velocidad, lo que dificulta la labor del portero. Es más complicado salir y atajar un balón. Quizá los que más estancados nos hayamos quedado seamos los guardametas.