«Al Madrid no le vendo ni un virus»

DEPORTES

19 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

«¡Jesucristo!, ni hablar». Sir Alex Ferguson negó ayer al Real Madrid por tercera vez el pase de Cristiano Ronaldo. La vehemencia del entrenador del United es fruto de su indignación contra la directiva madridista, a la que calificó de mafia, según la agencia DPA, y a la que acusa de jugar sucio con los diablos rojos.

Como ocurrió hace dos veranos y se repitió tras la Eurocopa de Austria y Suiza, el club blanco volvió a hacer público esta semana su interés por el nuevo Balón de Oro. Esta vez, a través de una información del diario El Mundo , según la cual Pedro Trapote, hombre de confianza de Calderón, habría deslizado que el internacional portugués está atado para la próxima temporada.

Los periodistas esperaban ayer a Ferguson tras el partido del mundial de clubes que su equipo disputó ante el Gamba Osaka. Además de interrogarle sobre el encuentro -los diablos rojos ganaron 5-2, con un gol de Cristiano-, no faltó la pregunta sobre el posible pacto para el traspaso de la estrella lusa. El técnico escocés fue contundente: «La respuesta es no. No hay ningún acuerdo entre clubes». «No les vendería ni un virus», añadió, por si quedaban dudas.

El sí de Robben

Después de la negativa de Kaká, la de Cesc, la de Cazorla, Villa y el propio Cristiano Ronaldo, los virus de Ferguson se le resisten también a Ramón Calderón, que ve cómo de entre la pléyade de estrellas que pretendía juntar en el Real Madrid solo Robben ha llegado al Bernabéu. La operación se cerró hace dos veranos por 36 millones de euros (Fernando Torres acabó esa temporada en el Liverpool por la misma cantidad) con la urgencia propia de quien no lograba cumplir con sus grandes compromisos electorales.

El extremo holandés había jugado solo 16 partidos de la Premier como titular con el Chelsea esa temporada, fruto de las continuas lesiones y aterrizó en Madrid en medio de las dudas sobre su condición física. Brillante sobre el terreno de juego cuando ha tenido oportunidad de exhibirse, Robben no se ha desprendido de ese halo de fragilidad. En su primera temporada en el Madrid se perdió 18 partidos de Liga y en esta ya ha faltado en seis.

Las otras dos piezas del equipo que Calderón prometió armar si era elegido presidente aquel verano del 2006 eran Kaká y Cesc. El primero sigue en el Milán y el segundo, en el Arsenal.

El brasileño era el sueño dorado del actual presidente blanco, que en junio del 2006 dijo aquello de «no duden de que Kaká jugará en el Real Madrid». Un mes más tarde, ya convertido en máximo mandatario, Calderón reclamaba al jugador rosonero un movimiento que facilitara su fichaje. El movimiento no se produjo y en enero del 2007, el dirigente madridista acusaba a su predecesor, Florentino Pérez, de haber frustrado el traspaso. En diciembre de ese año aseguraba: «Kaká no tendría sitio en este Madrid».

Tampoco encontró ese hueco Cesc, del que Calderón aseguró en el 2006 que haría la pretemporada en el Bernabeu. El jugador agradeció el interés -«me llena de orgullo», dijo-, pero prefirió quedarse en Londres. En su lugar, aquel año llegaron Emerson y Diarra. El primero solo aguantó una temporada y el segundo se hizo con un hueco en el once, aunque en octubre de este año sufrió una lesión que le impedirá jugar hasta mayo del 2010. Para sustituir al maliense, el Madrid se ha fijado en otro Diarra, Lasana, por el que pagará al Portsmouth 20 millones de euros.

Lasana Diarra

La operación por el internacional francés -que no dejó huella en su paso por el Chelsea y el Arsenal- aún no está cerrada y el Manchester City, otro nuevo rico del fútbol mundial, amenaza con entrometerse. El mismo club podría boicotear el posible pase del extremo del Aston Villa Ashley Young, que según medios españoles y británicos ha sido solicitado por Juande Ramos y cuyo traspaso se cifra en 30 millones de euros.

En el doble se estimó en su momento la oferta del club blanco al Valencia por Villa y Silva, otro intento frustrado de la dirección deportiva madridista tras las segundas calabazas de Cristiano Ronaldo y la salida de Robinho el pasado verano. El presidente valencianista, Vicente Soriano, negó que el montante ofrecido por el traspaso fuera tan elevado, pero sí reconoció haber manejado una importante cantidad -más de cuarenta millones- por el Guaje justo antes del cierre del mercado de fichajes. Villa acabó renovando con los ches hasta el 2014.

También amplió contrato ese 26 de agosto, en su caso con el Villarreal, Santi Cazorla, otro de los nombres de la agenda blanca junto a los de Luis Fabiano o Benzema. El del joven punta galo vuelve a sonar ahora con fuerza en el Bernabéu, donde parece estar casi atado. Como Cristiano, como Kaká, como Cesc...