Fernando Alonso se enfrentó ayer a las preguntas de 400 niños madrileños en un acto organizado por uno de sus patrocinadores. Los chavales no se cortaron un pelo e intentaron sacarle al piloto español toda la información posible. Y en parte lo consiguieron. El asturiano declaró que el año que viene quiere estar en un equipo que gane, y que le da igual cual sea, pero que tenga opciones de ganar. Renault gana enteros ante la duda de cómo será la temporada que viene para los demás equipos. Honda y Toyota sueñan con él, mientras BMW, que ya despreció a Vettel, no parece hacer mucho esfuerzo por tenerlo en sus filas ahora que es cuando más posibilidades tenían.
Para el siguiente curso, Alonso no pudo dar un pronóstico claro por los cambios en la reglamentación. «La aerodinámica se va a reducir mucho, neumáticos lisos, y esto va a hacer que equipos que van bien puedan dejar de ir tan bien y que otros que van mal pueden recuperar el terreno perdido. También hay un nuevo sistema el año que viene, el KERS, que te da una potencia extra. El año que viene quien haga mejor los deberes este invierno tendrá un buen coche», explicó a los niños. Dejó claro también que con la nueva normativa es complicado saber quién va a estar arriba, al margen de McLaren y Ferrari. De estas palabras es fácil deducir que Alonso seguirá uno o dos años más en Renault.