La final de consolación establece el récord negativo de asistencia al torneo con 500 espectadores

DEPORTES

20 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La final de consolación disputada ayer entre el Sporting de Gijón y el Cruz Azul mexicano fue el partido menos visto de la historia del Teresa Herrera. Tan solo unos quinientos espectadores presenciaron en vivo el duelo por la tercer plaza. La presente edición del trofeo se saldó con una asistencia acumulada de 13.500 espectadores, menos de la mitad de los registrados en el anterior Teresa Herrera.

Desde el año 2000, momento en el que Lendoiro se hizo cargo de la organización del trofeo, el Teresa Herrera ha experimentado un declive imparable que ha terminado con el ambiente festivo que caracterizaba al torneo. Las gradas de Riazor han ido vaciándose de forma progresiva en la misma proporción en la que ha ido disminuyendo el prestigio del cartel. Así, las dificultades encontradas por Lendoiro para contratar equipos de primera fila ocasionaron que el Teresa Herrera se disputase a partido único y tuviese formato triangular en dos ediciones desde que el club blanquiazul lo organiza. Se recurrió entonces a equipos de ínfimo nivel que participaban como contraprestación a las operaciones de mercado, como las cesiones de Abreu.

La presencia de conjuntos como el América, Cruz Azul, Os Belenenses y Atalanta de Pérgamo vaciaron las gradas del estadio municipal de forma progresiva. De hecho, el enfrentamiento entre los dos últimos clubes mencionados ostentaba la anterior marca negativa de asistencia, con novecientos espectadores.