«Quiero que Lopo tome el relevo de Coloccini en el campo y el vestuario»

A.?A.

DEPORTES

Lotina entrega los galones al central catalán, al que ve mucho mejor que la temporada pasada.

10 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Alberto Lopo no tiene una larga melena rubia. Tampoco toma mate después de los entrenamientos ni un contrato con el Newcastle bajo el brazo, pero se va a convertir en el nuevo Fabricio Coloccini. Es decir, en la prolongación del entrenador dentro y fuera del campo. Lotina está decidido a entregarle los galones para que asuma su rol como hombre fuerte de la plantilla coruñesa.

«Estoy viendo a Lopo muy recuperado, haciendo cosas que la temporada pasada se cuidaba de hacer, y esa es una gran noticia -confirma el técnico- porque tengo la esperanza de que tome el relevo de Coloccini en el campo y el vestuario, que ocupe el vacío que deja la marcha de Colo. Creo que tiene condiciones para ello y lo va a poder hacer. Confío en que sí».

Mientras se aferra a la fortaleza física y mental de Lopo, en espera además de que llegue «otro central», Lotina pasa revista a lo que fue la gira por Venezuela, en la que considera que el «positivismo del grupo» permitió subsanar los problemas surgidos.

«Sabíamos que siempre que se afronta una gira de este tipo surgen dificultades -explica el preparador blanquiazul-. Por eso mandamos antes a Eduardo Domínguez y eso nos ha evitado contratiempos. Creo que el Marítimo de Funchal, por ejemplo, tuvo bastantes más problemas. Hubo suerte con el calor y con las condiciones de trabajo, excepto el último día, que no pudimos entrenar bien, y hemos jugado partidos de bastante exigencia. Si ante las pegas, que las hubo, lo ves todo negativo... El grupo sacó adelante los problemas gracias a su positivismo».

En el plano individual, Lotina extrajo conclusiones importantes de los nuevos fichajes del Deportivo, a los que pudo analizar con detenimiento durante los partidos de Venezuela.

En la retaguardia, «de Aranzubia sigo pensando que se trata de un porterazo con un potencial tremendo, y Zé Castro tiene una salida con el balón que es de lo mejorcito que puede mostrar un central. Además, le he visto buen golpeo de media y larga distancia y lo único que hay que cuidar es que viene de un equipo (el Atlético de Madrid) en el que los problemas se resolvían de manera individual, mientras que aquí los solucionamos de forma colectiva».

Arriba, se muestra más cauto con Mista, al que sabe que tendrá que dar tiempo: «Lleva dos años participando poco y sabíamos que no sería suficiente con decirle que confiamos en él. Le costará coger el ritmo».

Más contento parece el técnico con Omar Bravo, al que ve excelentes condiciones, pero con un matiz. «Omar Bravo tiene cosas muy buenas -sostiene el preparador vasco-, pero a veces parece como si le faltase fuerza porque quiere ayudar demasiado. Pero trabaja, incordia y tiene muy buen remate tanto con el pie como con la cabeza».

Respecto a ese esfuerzo excesivo, Lotina compara el caso del mexicano con el de De Guzmán, al que el año pasado fue necesario acotarle el trabajo para que no se dispersase y ganase eficacia.

«Sí, es un poco lo mismo que lo de De Guzmán -afirma-, pero en un delantero es más difícil de corregir. A nosotros nos gusta recuperar el balón más por el orden del equipo que por correr. Él se dará cuenta poco a poco porque tiene mucha personalidad. Es un jugador que nos va a venir muy bien».