El central que «desayunaba tornillos»

Efe / Redacción digital

DEPORTES

El ex zaguero del Dépor intentará salvar al Valencia del descenso.

22 abr 2008 . Actualizado a las 14:00 h.

Salvador González «Voro», el central que «desayunaba tornillos», según palabras de Alfredo di Stéfano, uno de los técnicos con el que trabajó, entrenará al Valencia como solución de urgencias hasta el final de la presente temporada, con el objetivo de evitar el descenso del equipo a Segunda División.

Voro sustituye a Ronald Koeman, el técnico holandés que ha sido destituido como máximo responsable de la plantilla valencianista y con el que ha colaborado hasta ahora, pues el nuevo entrenador del equipo ha sido hasta hoy delegado del Valencia.

El objetivo de Voro es que el equipo logre la permanencia en las cinco jornadas finales del campeonato, a las que el Valencia llega con tan sólo dos puntos de ventaja sobre las posiciones de descenso de categoría.

El ex futbolista nació en L,Alcudia (Valencia) hace 44 años y militó en la primera plantilla del club de Mestalla durante ocho temporadas, hasta que en 1993 fichó por el Deportivo de La Coruña.

Voro se incorporó a las categorías inferiores del Valencia como futbolista desde muy joven y jugó, en calidad de cedido en el Tenerife, mientras cumplía el servicio militar en aquella isla.

Al finalizar la «mili», regresó al Valencia, con el que bajó a Segunda División en 1986 y regresó a Primera en 1987, antes de vivir su mejor etapa como valencianista a las órdenes del uruguayo Víctor Espárrago y del holandés Guus Hiddink en los últimos años ochenta y primeros noventa.

Previamente, cuando empezó a trabajar a las órdenes de Di Stéfano, antes del descenso, el técnico argentino valoró sus virtudes tras encargarle lanzar un penalti, que resolvió con contundencia.

Para expresar la fuerza que tenía, Di Stéfano afirmó con la agudeza que le caracteriza que Voro era magnífico, que desayunaba tornillos.

En 1993 se marchó al Deportivo. En A Coruña ganó una Copa del Rey, alcanzo la cima de su carrera y se hizo fijo en la selección que dirigía Javier Clemente y que disputó el Mundial de Estados Unidos en 1994.

Este central contundente, seguro y dominador del juego aéreo fue internacional en nueve ocasiones y dejó un excelente recuerdo en A Coruña.

Tras varias temporadas en el Dépor y un paso efímero por el Logroñés, se vio obligado a retirarse del fútbol con problemas en la rodilla.

Entonces volvió a su tierra e ingresó en el cuerpo técnico en el Valencia. Tras una etapa en el filial, llegó a ser delegado del primer equipo cuando Quique Sánchez Flores, con el que compartió su etapa como futbolista en el club de Mestalla, se hizo cargo del proyecto valencianista.

En el momento en el que Quique fue destituido a finales del pasado mes de octubre, Voro continuó en la misma función tras la llegada de Koeman.

Voro conoce perfectamente la plantilla valencianista, con la que ha convivido los últimos tres años, tanto en el día a día en la ciudad deportiva de Paterna como, sobre todo, en viajes y concentraciones.