Barragán se rompe parcialmente la rodilla y encara ocho meses de baja

DEPORTES

22 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Antonio Barragán podría estar ocho meses de baja por causa de la lesión de rodilla que le retiró prematuramente del encuentro frente al Osasuna. El lateral andaluz sufre un esguince del ligamento lateral interno de su rodilla derecha y la rotura parcial del ligamento cruzado anterior. Sin embargo, tras las pruebas realizadas ayer por la mañana, el médico del Deportivo, Ramón Barral, explicaba que puede haber una solución más positiva: «Como la rotura es parcial y la estabilidad de la rodilla es buena, se valorará la posibilidad de aplicar un tratamiento conservador y evitar la intervención quirúrgica, que consistiría en una plastia». Esto significa que Barragán jugaría al fútbol en condiciones similares a como lo hacían el Turu Flores o el japonés Shoji Jo, sin el ligamento cruzado. «Ambos carecían de él y era su musculatura la que compensaba la ausencia», explica Barral. De todos modos, añade, se trataría de un caso excepcional.

Las pruebas que se le realizarán a la rodilla derecha del futbolista esta semana cuando disminuya la inflamación dictarán si el ligamento cruzado resistiría las exigencias de la competición. En ese caso, se estima un plazo de recuperación de unos dos meses; en caso contrario, habría que esperar una recuperación de seis a ocho meses.

Antonio Barragán reconocía a la Radio Galega que el golpe anímico había sido duro para él: «Si hay que operar el cruzado... no sé, no tengo palabras; tendré que llevarlo lo mejor posible». «Tuve mala suerte, porque estaba cómodo en el campo, participando en el partido, pero estas cosas llegan cuando menos te las esperas. Ya tengo que pensar en la próxima temporada», decía.

Los médicos eran más optimistas y a última hora de ayer, Rafael Arriaza recordaba que con Emilio Viqueira sucedió algo similar. «Tenía una rotura parcial del cruzado y le practicamos una artroscopia simplemente», recuerda. También la rodilla de Barragán se sometió a un tratamiento artroscópico en su menisco hace años que no debería tener consecuencias en la actualidad. «La musculatura de Antonio Barragán permite valorar ambos caminos; no nos cierra las puertas a un tratamiento conservador», se congratula Arriaza.

Ramón Barral abunda en las explicaciones e insiste en que la rotura del ligamento no es total, lo que permite mantener la esperanza de un tratamiento conservador. «Habitualmente, cuando el ligamento cruzado está roto o no existe, la rodilla no tolera los esfuerzos del fútbol profesional. Si fuese otro deporte, como el ciclismo, probablemente no habría problema en este caso», afirma.

El médico opina que la articulación tiene buen aspecto y que, con ejemplos como el del Turu y Shoji Jo, se podría pensar que si se fortalece la musculatura rotuliana de Barragán podría estar bien en la pretemporada.

«Para poder entender la situación de la lesión jugador, baste recordar que en la llamada tríada se rompen los tres frenos que posee la rodilla ante movimientos inadecuados: el ligamento lateral interno, el cruzado anterior y el menisco. En este caso, existe un esguince del lateral interno y una rotura parcial del cruzado, nada más», explica el médico blanquiazul, que recuerda que solo el esguince que sufre Antonio Barragán en su ligamento lateral interno ya supone una lesión con un período de recuperación de un mes y medio por lo menos.