Muy dura ha sido la cuarta edición del Rally de Japón. Los principales equipos perdían parte o todos sus vehículos: Ford a Gronholm en la primera etapa, cuando lideraba el rally; Subaru a Peter Solberg y a Atkinson, también el primer día, y a Xevi Pons el segundo; y por último Citroën a Sebastien Loeb, cuando iba situado en segunda posición, durante la segunda etapa.
Después de esta debacle, Mikko Hirvonen (Ford Focus) se hizo con el liderato de la prueba desde el primer día y así logró ganar la antepenúltima cita del Mundial 2007. Dani Sordo (Citroën C4), se clasificó segundo a 37,4 segundos del líder, seguido por otros tres Ford Focus, los de H. Solberg, Wilson y Pérez Companc.
Después de su abandono el sábado debido a un accidente, Sebastien Loeb (Citroën C4) se incorporó el domingo a la prueba bajo la reglamentación superrally , y aunque los pilotos que así lo hacen no pueden sumar ningún punto, marcó el mejor tiempo en cuatro de las siete especiales disputadas en la tercera etapa, hasta que a dos especiales para el final sufrió una pérdida de aceite en su C4.
Xevi Pons
El español Xevi Pons (Subaru), que también dijo adiós a la prueba el sábado por una salida de pista, se reincorporó el domingo al rally, y de nuevo sufrió un percance tras chocar contra un árbol, aunque afortunadamente sólo arrancó el alerón trasero y pudo continuar tras perder tres minutos. Las posiciones de los aspirantes al título permanecen intactas: 104 puntos para Gronholm y 100 para Loeb. Hirvonen es tercero con 84 puntos, seguido de Sordo, con 53.