Samuel Sánchez logra su segunda victoria

Efe

DEPORTES

Carlos Sastre desbanca a Evans de la segunda plaza de la general y el ruso Menchov retiene el maillot oro.

21 sep 2007 . Actualizado a las 23:06 h.

El español Samuel Sánchez, del Euskaltel, también sabe escalar, y muy bien, como demostró al imponerse en la decimonovena etapa de la Vuelta disputada entre Avila y el Alto de Abantos, de 133 kilómetros, en la que Carlos Sastre desbancó a Evans de la segunda plaza de la general y el ruso Menchov retuvo el maillot oro.

Sánchez que ya ganó en Granada y suma cuatro etapas en la Vuelta, después de un fabuloso descenso, se impuso en la batalla más hermosa de la presente edición por delante del madrileño Dani Moreno (Relax), de Menchov y de Sastre, de los grandes, con un tiempo de 3h.37.59, a una media de 36,8 kms/hora.

El australiano Cadel Evans, el damnificado de la jornada pasó la línea a 1.24 del vencedor, por lo que le cedió el segundo puesto en la general a Sastre. El líder del CSC, que hizo una etapa enorme, defenderá en la cronometrada de Villalba 47 segundos sobre Evans y 56 respecto a Samuel. Habrá emoción en la lucha por el podio, donde Menchov sigue intratable, con una cómoda ventaja de 3.02 sobre Sastre.

Los primeros puertos, los que sirvieron de aperitivo, para poner a tono las piernas, dejaron claro que los equipos de los líderes querían controlar la carrera. El Rabobank de Menchov metió en la primera escapada a Posthuma, el CSC al sueco Ljunqvist y al holandés Kroon y el Caisse D'Epargne a David López e Imanol Erviti. Sin embargo, el Predictor de Evans, no estuvo «al loro».

En el primer ascenso a Abantos, puerto estrecho, de asfalto descarnado, con paredes de hasta el 19 por ciento, Iñigo Cuesta (CSC) cambió de ritmo para probar al personal. Reventó rápido el de Villarcayo, pero seleccionó a la jet de la Vuelta, es decir, a su jefe Sastre, el líder Menchov, Evans, Samuel Sánchez, Igor Antón, «Triki» Beltrán y Mosquera. El italiano Vanotti coronó en cabeza en solitario, dando tiempo a los supervivientes de la fuga inicial.

Buenos augurios para el segundo y definitivo paso. Esperanzas de espectáculo.

Samuel Sánchez, probablemente uno de los mejores bajadores del mundo, hizo un descenso de los que cortan la respiración, aunque no provocó ningún destrozo. Incluso en el camino hacia el Alto de Robledondo, en plena lluvia, se produjo el enganche de Efimkin con la cuadrilla del líder. En cabeza de carrera Vanotti, David López, Chechu Rubiera y Turpin pasaron la tachuela de tercera en cabeza.

Entre los intercalados Iñaki Isasi y Alan Pérez se descolgaron hacia la posición de «Samu» que venía con los favoritos. Una maniobra significativa ante la hora de la verdad.

De nuevo Abantos. El puerto escurialense que coronó en dos ocasiones a Roberto Heras. El último escenario de la presente edición para derrocar a Menchov. Rampas imposibles por las calles de la villa, donde Sastre empezó a sufrir con desniveles del 17 por ciento. Samuel Sánchez arrancó y abrió hueco, el primero en quemar la traca.

Pero Sastre «no estaba muerto, estaba de parranda». A 7 kms de meta soltó un ataque que solo tuvo la respuesta del zar Menchov, muy duro de pelar, siempre con la cabeza fría. Cadel Evans cedió. En cabeza se estrenó un apasionante duelo entre el líder del CSC y el del Rabobank, que alcanzaron a Samuel Sánchez y al grupo de David López, que aún resistían.

Sastre, combativo como nunca, tensó la cadena a falta de 4 kms.

Un órdago a Evans, a más de un minuto, en pleno calvario. La segunda plaza del podio a tiro. Samuel pasó al relevo, Menchov miraba, impasible al pedaleo. Un trío por la victoria en cabeza de carrera, con un invitado de lujo, el madrileño del Relax Dani Moreno.

A menos de 500 metros para meta saltó Samuel Sánchez, que no solo sabe bajar, también subir. Se le pegó a rueda Dani Moreno, muy bravo, pero el empuje del asturiano fue decisivo. «Samu» voló sobre la cumbre de Abantos, como voló la segunda plaza de Evans, en favor de Sastre. La cronometrada de Villalba decidirá la foto final de la Vuelta.

La Vuelta definirá el podio final con la disputa de la contrarreloj individual con salida y meta en Collado Villalba, con un recorrido de 20 kilómetros totalmente llanos. Un interminable esprint apto para los que, a estas alturas, aún tengan fuerzas.