El ciclista español dice que le parece «vergonzoso» y «una bomba en la cara» ?el que Piepoli trabajara ayer para Denis Menchov sin ser de su equipo
11 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.El líder, Menchov, venció al esprint. Podía haber atacado, irse en solitario, realizar una exhibición, pero ni su carácter, ni su inteligencia, ni la escuela en la que se ha formado, le han enseñado esa forma de actuar. Menchov no humillará nunca a ningún rival. Ganó porque no le quedó más remedio que hacerlo. Era el más rápido, el más fuerte del grupo de elegidos que se presentó en la meta andorrana, pero en la meta, pocos minutos después de llegar, Sastre explotó. Menchov, tranquilo. El español acusó a Piepoli de trabajar para el ruso: «Me parece una vergüenza ayudar a un líder sin ser de su equipo. Lo que ha hecho Piepoli ha sido penoso. No son alianzas, son bombas a la cara. Este tipo de ayudas son penosas, vergonzosas».
Explicaba Sastre que se descolgó en el grupo principal a propósito, «para ver si le estaba ayudando. Cuando me he quedado ha arrancado Piepoli. He hecho el paripé y se ha visto lo que había».
La única verdad es que ni Sastre, ni Igor Antón, ni Beltrán consiguieron abrir hueco. El más fuerte en esa subida fue Menchov. «No he hablado nada con Piepoli. Carlos Sastre se equivoca. Ha sido la situación de carrera la que nos ha llevado a esa situación». No mentía cuando comentaba que «Leo corre de esa forma. Intenta poner un ritmo fuerte hasta que se queda la gente. Yo quería seguirle».
Puede interpretarse que Piepoli quiso pagarle a Menchov el favor que le hizo en Cerler, donde no se movió en la llegada, pero no conviene perder el horizonte. Al menos la carrera se ha animado por un asunto en el que también terció Manuel Beltrán: «Estoy de acuerdo con Carlitos. A mí me ha perjudicado mucho lo que ha hecho Piepoli. En el alto de Cerler le dejó ganar la etapa y le ha devuelto el favor». Polémica servida.