El fichaje del holandés, pendiente de la decisión del Chelsea
18 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Lejano el brasileño Kaká y frenada por Wenger la opción del ex azulgrana Cesc Fábregas, que seguirá al menos un año más en el Arsenal, parece en cambio que el Real Madrid sí conseguirá el fichaje del holandés Robben, aunque un año después de que el presidente Ramón Calderón lo incluyera como una de sus promesas electorales. Pese a que el club blanco y el Chelsea todavía no han plasmado el acuerdo definitivo y ayer mantenían su tira y afloja, Robben ha dicho sí al equipo entrenado por Bernd Schuster y está decidido a vestir de blanco las próximas cinco temporadas. El internacional holandés prevé viajar a Madrid mañana para cerrar los últimos flecos. Según publica la BBC, que cita fuentes holandesas, el traspaso de este extremo haría que el Chelsea se lanzase en busca de Drenthe, el zurdo del Feyenoord por el que el magnate ruso Roman Abramovich estaría dispuesto a pagar 10,5 millones de euros y al que también pretende el Real Madrid para cubrir el flanco que deja vacante Roberto Carlos. Robben contó poco para el portugués Mourinho la temporada pasada, tiene dos años de contrato y no está satisfecho del cariz que tomaron las negociaciones para su renovación con el equipo inglés. El veloz extremo holandés no observó demasiado interés del Chelsea y se vio todavía más amenazado tras la llegada a Londres del francés Malouda por 21 millones. Y la llamada del campeón español le tienta. En un intento de encarecer el traspaso, el Chelsea había mostrado en los últimos días su intención de mantener a Robben, e incluso Mourinho salió a la palestra para exponer su intención de no dejar marchar al jugador. Sin embargo, la realidad demuestra que los londinenses estarían encantados con un buen traspaso. Según las últimas informaciones, el Chelsea pediría cerca de 22 millones, cuatro menos de los que, al parecer, abonaría el Real Madrid. El martes, Calderón se lo tomó con calma y vaticinó desde Nueva York que las contrataciones de Robben y Drenthe no se cerrarán hasta la semana que viene.