Reportaje | Óscar Pereiro hizo realidad su sueño de jugar al fútbol junto a profesionales, aunque fuera sólo durante el entrenamiento que completó ayer el Celta en A Madroa
19 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.Uno de los deportistas con más sentido del humor y menos del ridículo en Galicia es Óscar Pereiro. Al ciclista de Mos no le arruga nada. Si su sueño era ganar un Tour, lo hizo aunque aún no se lo hayan dado, y si era el de vestirse de futbolista, también lo cumplió. Tras el apartado físico, gambeteó por el campo de A Madroa con vocación ofensiva y poco de conservadurismo. Atacar es lo que le va sobre la bici e idéntica actitud en la hierba. «Juego de todo menos de defensa. En las pachangas con mis amigos estoy de organizador, no corro mucho». Esta idea surgió de su amistad con Borja Oubiña. Recogió el guante pero ayer no pudieron compartirlo sobre el campo ya que el medio centro está lesionado. «Vine a suplir su baja», dijo entre risas. Para sacarse la espina anuncia que la próxima vez será el futbolista el que se monte en una bicicleta y «se ponga el traje de torero con mi equipo en los Alpes». Empezó su rueda de prensa advirtiendo de que no era 28 de diciembre y dando la alineación del Celta para hoy. Siguiendo con el buen humor además de marcar de penalti y ganarse el abrazo de sus compañeros advirtió que «Esteban -portero celeste- se ha tenido que aplicar a fondo, porque sabía que si le marcaba algún gol iba a ser portada en todos los medios». Prometió que volverá algún día pero no pronto ya que a partir del 1 de enero se deja de bromas y se pone a trabajar sólo como ciclista. Es un futbolero y sigue a su Celta, al que ayer logró que todos los informativos nacionales le diesen bola, y al Real Madrid. En Balaídos, donde hoy dará la vuelta de honor, aún no ha visto ganar esta temporada a su equipo pero no olvida que «al menos me quedo con las sensaciones de verlo ganar el derbi en Riazor que para un celtista es muy bonito». Jugó al fútbol hasta los doce años y por eso ayer cumplió su sueño de cuando era pequeño siendo futbolista profesional por un día. Se aplicó porque no le gusta perder a nada y dijo que «a lo mejor algún día me llevan a hacer la pretemporada. Espero que no porque eso significaría que no corro el Tour». Fernando Vázquez, con el que tuvo que «limar unos flecos en el contrato» antes de empezar, se tomó también con humor la presencia del ciclista entre su grupo. «No siempre se puede disfrutar de un virtual ganador del Tour que le guste el fútbol y que sea celtista hasta las cachas. Fue un honor para nosotros. Él quería tener la experiencia de entrenar con el equipo, le dimos la oportunidad y le gustó». En su valoración fue parco en detalles como es normal para una primera prueba. «Hizo cosas interesantes».