El difícil regreso a la rutina

Mariluz Ferreiro REDACCIÓN

DEPORTES

Reportaje | «Yo sigo siendo el mismo, es la gente la que me ve distinto», señala Óscar Pereiro, que visitó ayer la delegación de La Voz en Vigo y que retomará hoy los entrenamientos

26 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

«Yo sigo siendo el mismo de antes, no he cambiado. Es la gente la que me ve distinto». Óscar Pereiro asegura que el éxito no se le subirá a la cabeza y cree que su vida irá regresando a la rutina anterior al Tour de Francia. «Sería imposible soportar esto todos los días. No se podría vivir con tantas llamadas y compromisos. Pero con el paso del tiempo seguro que todo se calmará», indicó. En su visita a la delegación de La Voz en Vigo confesó que, tras la paliza del Tour de Francia, le apetece poco pedalear, aunque hoy ya le tocará retomar su trabajo. Comenzará con «una horita» de bicicleta. Sus tres días de supuesto descanso han finalizado. «Veremos cómo se recupera el cuerpo de cara a la Vuelta y las sensaciones que tengo. Ahora, es normal que el cuerpo se desactive», señala el ciclista, que reconoce que ahora mismo está «sin gasolina». Pero su gran meta en las tres últimas temporadas ha sido el Tour y seguirá siéndolo en el futuro. «Al Tour lo hemos puesto todos en un pedestal. La Vuelta es muy importante, pero está un peldaño por debajo de la ronda francesa», señaló. Sastre, ni fu ni fa Carlos Sastre dijo el martes que a Pereiro se le escapó el triunfo en su carrera preferida por un error del Illes Balears. «¿Que qué opino de eso? Pues ni fu ni fa. Porque yo estoy muy orgulloso del trabajo de mi equipo. Mis compañeros del Illes Balears dieron todo lo que podían. Nosotros tenemos la conciencia tranquila», indicó una vez más. Al gallego le gustaría correr su segundo Mundial, pero es consciente de que hay corredores españoles que se desenvuelven mejor en carreras de un día. «Es otro objetivo bonito, porque tenemos a gente como Valverde y Freire», explicó. Aunque ayer, mientras recibía una llamada de Bélgica y repasaba la fiesta de Mos del pasado lunes, recordaba que su objetivo más inmediato era comer tranquilamente con su mujer y su hijo.