La disputa de la Vuelta a Mallorca abre de forma oficiosa la temporada ciclista en España
05 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.Isaac Gálvez, del Illes Balears, abrió con su triunfo en la primera etapa de la Vuelta a Mallorca el calendario ciclista español. Esta prueba marca el arranque de una temporada en la que los gallegos todavía saborean los éxitos del 2005. Para el pelotón internacional, éste es el año I después de Armstrong. Para el sector del Noroeste es Óscar Pereiro ha generado expectativas a base de resultados y de espectáculo. Fue el gran animador del pasado Tour de Francia, donde luchó hasta que consiguió ganar una etapa y meterse entre los diez primeros de la general. Él le puso la salsa a la carrera y la organización le otorgó el premio al corredor más combativo. Se ha ganado las galones que el Illes Balears le dará en la Vuelta a España, en la que será el jefe de filas. Además, su formación ha decidido que debe ahorrar energías hasta abril y dosificarse para que pueda acudir al Tour en su primer pico de forma y no llegue exhausto a la ronda española, como sucedió en la anterior edición. Competirá en Aragón y acudirá a Romandía con la intención de adjudicarse alguna etapa. A Marcos Serrano el 2005 le agradeció sus años de gregario ejemplar con un triunfo de etapa en la ronda francesa. En el Campeonato del Mundo de Madrid estuvo muy cerca de las medallas. Por ello, además de situar las grandes vuelta en su agenda, ya que es una pieza clave en el engranaje del Liberty Seguros, el corredor de Chapela tiene una espinita clavada: afrontar con garantías las clásicas para aprovechar su fondo. David Blanco ya es un clásico del Comunidad Valenciana, uno de los hombres de confianza de Vicente Belda. Ezequiel Mosquera es un debutante del que su director deportivo ha alabado la extraordinaria regularidad que demostró en el Kaiku en el 2005. El calendario de Blanco y Mosquera depende en gran medida de algunas invitaciones. Belda ha solicitado un hueco para sus hombres en el Giro y el Tour. Las desavenencias entre la UCI Pro Tour y los oraganizadores de las grandes vueltas abre nel abanico de participantes en estas pruebas. Blanco y Mosquera Blanco y Mosquera, amigos y habituales compañeros de entrenamiento, encajan en el perfil de un Comunidad Valenciana que sigue reventando carreras. Mosquera se impuso el año pasado en una etapa de la Vuelta a la Rioja. Blanco intentará lograr su primer triunfo con su actual equipo. «Espero que este año caiga por fin un triunfo de etapa o que incluso sean más victorias», señala el ciclista compostelano. Luis Fernández Oliveira ha dado el gran salto. Ha pasado de un equipo aficionado a la UCI Pro Tour de la mano de su amigo Óscar Pereiro y sin escalas intermedias. «Se nota que este es un equipo grande en todo, en los medios y la preparación», explica. Mallorca, la Vuelta a Valencia, la Semana Catalana y la Vuelta al País Vasco entran en sus planes. Pero su objetivo es ir un poco más allá. «Si ando bien, tengo opciones de correr la Vuelta a España», dice. Mientras no se concreta el proyecto del equipo profesional gallego que impulsa la Dirección Xeral para o Deporte, la refencia para los corredores del Noroeste será, por número, el portugués Inmoholding Loulé. En esa formación militan tres ciclistas gallegos: Alex Marque, Ramón Troncoso y Pedro Fernández Hermida. Todo un récord que es un claro síntoma de que el ciclismo portugués sigue siendo el refugio de los profesionales gallegos si no quieren que su trayectoria se vea truncada. Sus equipos se deben al calendario ciclista del país vecino, en el que algunas pruebas, como la Vuelta a Portugal, la dureza y la velocidad ponen a prueba incluso a corredores de UCI Pro Tour. David García y Gustavo Rodríguez. Enrique Salgueiro, Gustavo Domínguez y Gustavo César Veloso, que también vivieron la aventura lusa en su momento, se mantienen en el Spiuk, el Orbea y el Kaiku, respectivamente. El equipo profesional gallego que, según la Dirección Xeral para o Deporte, nacerá en el 2007, podría reunir a algunos de estos corredores. Pero, de momento, ese proyecto todavía está fraguándose, y los componentes del pelotón Noroeste intentarán seguir en el 2006 la senda de triunfos marcada el año pasada en sus respectivos equipos. Y no es nada fácil. Porque el listón está muy alto.