El Barça evitó el ridículo con un penalti inexistente

La Voz EFE | BARCELONA

DEPORTES

El Zaragoza mereció ganar, pero se desinfló con diez jugadores

01 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Samuel Eto'o, el goleador barcelonista, salvó un punto para su equipo en el minuto 88, en un partido que los catalanes perdían por 0-2 en el 79 después de los tantos de los hermanos Milito (Gabriel y Diego) en los primeros minutos del segundo tiempo. La expulsión de Delio Toledo en el 76, en la jugada que supuso el penalti a Van Bommel, creó dudas en el equipo de Víctor Múñoz, que hasta entonces había demostrado tener el papel bien aprendido y, además, un gran acierto ante la meta contraria, ya que transformó las dos primeras ocasiones creadas. La jugada estuvo revestida de polémica por cuanto no parece que hubiese penalti en la entrada al holandés. Además, la acción dejó a los maños en inferioridad numérica. El gol de Ronaldinho impulsó la recuperación de los catalanes, que evitaron un ridículo importante en el tramo final del duelo. El Barcelona volvió a mostrarse errático. Dominó la situación en la primera parte y dispuso de más oportunidades que el rival, pero el Zaragoza fue mucho más certero. El día en que Ronaldinho estrenaba unas botas con incrustaciones en oro valoradas en 5.000 euros y que Xavi Hernández veía el partido desde la grada a causa de las rotaciones, el equipo de Rijkaard tuvo que apelar a la épica para revertir una situación muy delicada. Iniesta fue titular por primera vez esta temporada y dirigió las operaciones desde el centro del campo. Asumió el mando y fue el más destacado en la primera mitad. Por la derecha jugó Giuly y, junto con Belletti, fue el hombre más incisivo del Barcelona en los primeros 45 minutos. El Zaragoza, invicto después de seis partidos (cinco empates), jugó con mucho orden. No permitió alegrías al Barcelona, que tuvo dos ocasiones claras para resolver en la primera media hora. Rijkaard buscó mil maneras de sorprender a los de Víctor Muñoz. Permutó la posición de Eto'o y de Ronaldinho, pero tampoco logró abrir al Zaragoza. La velocidad en el pase de Iniesta y la de ejecución de Giuly fueron las constantes vitales de los azulgranas. Pero fue el Zaragoza el que encontró el talón de Aquiles del Barça en la primera jugada del segundo tiempo, y marcó en una acción a balón parado. Sacó Savio una falta, peinó Cani y Gabriel Milito remató en el segundo palo. Un error de Víctor Valdés se convirtió en el 0-2. El portero no atajó un disparo con efecto de Savio, el balón quedo muerto en el área pequeña y Diego Milito remató a la red. Sin ideas, Rijkaard quemó sus naves en los últimos 20 minutos. Puso en juego a Van Bommel, Messi y Larsson en busca de más pegada, pero fue el supuesto penalti de Toledo a holandés el que cambió el sino del partido. El Barcelona, crecido, lo intentó todo. Larsson falló en el minuto 83 en una posición inmejorable, pero Eto'o se resarció de errores anteriores en una jugada de pillo. Se adelantó a la acción de Álvaro y de César y marcó el 2-2 en el 88. El Barcelona salvó un punto, pero el Zaragoza estuvo cerca de llevarse una victoria que no consigue en el Camp Nou desde hace 40 años.