El Athletic Club está pendiente del estado del terreno de juego del Ernst Happel vienés, pero también confiado en su buen momento para encarrilar en la capital austriaca la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA que le medirá con el Austria de Viena (20:45 horas). Aunque las últimas informaciones apuntan a que el campo estará a punto y las condiciones meteorológicas en Viena han mejorado, la expedición del club vasco no se fía de que vuelva a repetirse la suspensión de la semana pasada. La principal baja, por sanción, es la de Tiko, mientras qeu el entrenador Ernesto Valverde espera la evolución de Dani Aranzubia. El portero riojano, titular en Liga, pasa por un proceso febril que obligó a incluir en la convocatoria al tercer portero de la plantilla, Roberto Pampín, que habitualmente juega en el filial y que ya ha debutado este año en el primer equipo. El equipo bilbaíno, que solo ha perdido un partido de los últimos quince que ha disputado y encadena ya diez encuentros invicto en Liga, solo cayó a domicilio en un choque copero ante el Lanzarote -que solventó con goleada en la vuelta- desde el histórico 1-7 con el que cerró en Lieja la anterior ronda de UEFA. El choque de vuelta se jugará el domingo a las seis de la tarde en San Mamés. El Valencia, en Bucarest Claudio Ranieri, entrenador del Valencia, volverá a hacer un ejercicio de funambulismo en el partido de la Copa de la UEFA ante el Steaua de Bucarest, y es que, a pesar de que la eliminatoria está encarrilada con el 2-0 de Mestalla, el italiano anda por la cuerda floja en las últimas semanas por el juego y los resultados del equipo. Además de las bajas por lesión de Curro Torres, Ayala y Vicente tampoco podrá contar con los sancionados Angulo y Marchena. Para más sorna no podrá echar mano del central hispano-paraguayo Roberto Amarilla al no estar inscrito en la competición. Por su parte, el Villarreal afronta ante al Dinamo de Kiev una de las pruebas más complicadas de su peregrinaje europeo, tras el 0-0 del partido de ida en Ucrania, aunque con la confianza de que la buena línea que ha mostrado en las últimas jornadas le permita seguir imbatido en Europa. Por último, el Sevilla está obligado a remontar en el Pizjuán el 1-0 adverso cosechado ante el Panathinaikos en Atenas. Esta vez, Caparrós no reservará a ninguno de sus pesos pesados. Y mientras, el Zaragoza dispone de un resultado más favorable, ya que se mide en La Romareda a un Fenerbahce al que ya batió por 0-1 en Estambul.