Un año para la reestructuración

F. Hidalgo redacción

DEPORTES

Hasta dieciséis piragüistas gallegos estarán en el equipo nacional en el 2005. David Cal será el buque insignia de un grupo que presenta cambios en su funcionamiento

03 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

Una vez disfrutado el éxito de David Cal en Atenas, el piragüismo español se reestructura con la mirada puesta en Pekín 2008. Con ese referente y con la resaca griega todavía en los cuerpos de los palistas, el 2005 se presenta como uno de esos años en los que se intenta hacer compatible la consecución de medallas con el mínimo desgaste posible. Con toda probabilidad serán catorce los gallegos que formarán parte del equipo nacional con David Cal como buque insignia. El campeón olímpico afrontará los grandes retos del año, el Mundial y el Europeo, con el freno de mano puesto, pero apuntando a las medallas. Su entrenador Suso Morlán ya ha advertido que el 2005 tendrá una carga de trabajo sensiblemente inferior a los dos anteriores. Se trata de algo imprescindible de cara al futuro. En cualquier caso, tanto en la cita de Zagreb como el campeonato continental de Poznan será el hombre a batir por todos sus rivales. Además de David, habrá otros cuatro canoístas gallegos. A los incombustibles Alfredo Bea y David Mascato se unirán dos chavales, José Luis Bouza y Pablo Blanco, ambos por debajo de los veinte años. Suso Morlán, también responsable de este grupo -aunque su entrenador directo será otro gallego, Pablo Tenreiro- intentará potenciar a la nueva pareja de cara al futuro. En el punto de partida, Bea y Mascato se perfilan como los palistas que acudirán a las grandes citas del 2005, en el que puede ser su último año o su última oportunidad de obtener trofeos a nivel internacional. Bouza y Blanco competirán a nivel sub-23, salvo que su progresión vaya más rápida de lo previsto, lo que podría desembocar en un cambio de jerarquía en el grupo. Equipo femenino La medalla de oro de David Cal impulsó la figura de Suso Morlán como técnico dentro de la Federación Española de Piragüismo. El presidente, Santiago Sanmamed, le ha otorgado también las riendas del equipo femenino, en el que contará con la figura de José Manuel Vallejo para desarrollar las pautas por él marcadas. Si el año pasado, este equipo contaba con la única presencia gallega de Teresa Portela, en la apertura del ciclo olímpico habrá otras dos. Ana Varela, de Val do Dubra y María Pérez Rial, de Aldán estarán junto a la laureada palista. La idea en féminas es simple. El equipo nacional estará formado por ocho palistas, más otras dos que serán objeto de un seguimiento por parte de los técnicos federativos y que podrían entrar dentro en cualquier momento. Los objetivos este año no serán ambiciosos. Se trata de ir viendo la progresión individual de cada piragüista para después decidir la configuración de los barcos. En este sentido, en principio, Teresa Portela todavía no dará el salto al K-1, a pesar de que es su gran deseo. Su marcha a un barco individual debilitaría sensiblemente los de equipo y no garantizaría su éxito en solitario. Todo dependerá de la evolución que muestre la canguesa. Por su parte, Ana Varela, que a nivel individual no tiene nada que demostrar en España, no ha dado talla internacional. Sí se cree, en cambio, que su presencia reforzará un barco de equipo. En cuanto a María Pérez Rial, pasa por ser la gran promesa del piragüismo femenino nacional, aunque todavía es una palista en construcción.