La extraña venta de Tévez

Agustín Bottinelli CORRESPONSAL | BUENOS AIRES

DEPORTES

El traspaso del astro argentino del Boca al Corinthians despierta muchas dudas por el hecho de que una entidad anémica en lo económico haya pagado 17 millones de dólares

02 dic 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Carlos Tévez, 20 años, la nueva estrella del fútbol argentino, ha emigrado al fútbol brasileño de manera poco ortodoxa. Su fichaje por el Corinthians despierta demasiadas dudas, por la elevada cantidad desembolsada por un fútbol anémico económicamente, por el personaje que se ha hecho con sus derechos y por las protestas de los que serán su compañeros de equipo, quienes ya han pedido aumento de sueldo. El propio jugador protagonizó varios escándalos, como alguna que otra agresión a periodistas, salidas nocturnas, novias modelos, petición de vacaciones cuando la plantilla de su ya ex equipo, Boca Juniors, estaba en crisis y él aparecía en las revistas del corazón con su novia Natalia Fassi en una playa paradisíaca. Tévez tiene el mismo origen que Maradona, un barrio humilde que le dio más balón que escuela y más miseria que alegrías. Ahora todos temen que el muchacho de la sonrisa rota siga el camino de su ídolo, Maradona; incluso algunos agentes deportivos han desaconsejado su compra a clubes europeos diciendo que «comprar a Tévez es comprar un problema». A la nueva estrella del fútbol argentino lo acaba de adquirir la empresa que administra el club brasileño Corinthians en un cifra record para ese país y para el continente, 17 millones de euros. La venta estuvo empujada por el propio Tévez, quien hace tan solo unos días fue muy elocuente en sus declaraciones: «Uno se siente como que lo echan del país. Quiero irme a un lugar donde mi familia esté bien. Acá no se cuida a los ídolos; en otro país es diferente. En Brasil, a Pelé lo cuidan y no le hacen las cosas que me hacen a mí. Cada día que pasa entiendo más a Maradona. Si salís con tus amigos dicen que estás borracho». Personajes sospechosos El mundo del fútbol comienza a estar en manos de extraños personajes que se dicen millonarios aunque nadie puede saber de donde provienen sus fortunas. Uno de estos personajes es Kia Joorabchian, que en nombre del Corinthians compró el pase de Tévez. El empresario no sería iraní, como él mismo dice, sino inglés o canadiense. Por si fuera poco, tiene tres fechas de nacimiento y nombres distintos La Corte de Nueva York confirmó que el nuevo dueño de Tévez fue mencionado en un juicio por el empresario Roy Azim, con quien habría tenido negocios. La citación es por «fraude, falsedad ideológica, infracción contractual con intención de mafia y negligencia». También se le habrían probado conexiones con el millonario ruso Boris Berezovsky, investigado por el FBI por sus contactos con la mafia chechena. Además, es público que Berezovsky es socio de Roman Abramovich, dueño del Chelsea. Se supone entonces que el Corinthians es solo un paso intermedio para llegar a Inglaterra, lo que se correspondería con lo que dijo su apoderado: «Brasil será una escala camino al fútbol europeo». Ayer como para sumar más confusión, el diputado brasileño Romeu Tuma advirtió que los 19,5 millones de dólares del pase de Tévez arriesgan una futura «confiscación judicial», por el dudoso origen de los fondos. «Corinthians paga al contado y no hay riesgo de no cobrar. Si Corinthians aprobó su acuerdo con la nueva gerenciadora será porque las denuncias no tienen asidero, pues no creo que quieran entregar su club a la mafia rusa», dijo ayer Mauricio Macri, presidente del Boca. A partir de ahora, el club argentino incluirá en los contratos una cláusula por la que se prohíba la venta del jugador hasta que cumpla los 21 años. Un intento por retrasar la fuga de talentos.