Dominio germano, esperanza española

Toni Silva REDACCIÓN

DEPORTES

ALEX TROVATI

Australia inaugura el Mundial de fórmula 1, con Schumacher como favorito y Alonso de aspirante

04 mar 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

La afamada casa británica William Hill se compromete a entregar 25 libras por cada una que se apueste a favor de Fernando Alonso como próximo campeón del mundo de fórmula 1. Si el ganador fuese el ferrari de Rubens Barrichello, entonces el apostante recibiría 20 libras por cada una invertida. Sólo cinco menos que el español. Dicho de otro modo, las apuestas revelan lo que ya se palpa desde hace meses en la élite del automovilismo: que el piloto asturiano, con sólo 22 años, ha alcanzado la madurez necesaria que le permite entrar en una terna de favoritos para hacerse con el cetro que aprieta con fuerza el puño de Michael Schumacher desde hace seis años. Este domingo en Australia (4.00 horas, Telecinco) se escribirá el primero de los 18 episodios de que consta el Mundial del 2004 (el año pasado fueron 16 carreras). Los pilotos y la tumultuosa logística que les rodea llevan días trabajando en el circuito Albert Park de Melbourne, donde se despejarán parte de los secretos que cada escudería ha guardado celosamente en las probaturas de este invierno. En lo que a pilotos se refiere, el título es cosa de tres, el mismo podio del año pasado: Schumacher, Raikkonen y Montoya. El alemán de Ferrari tiene le presión de saber que dispone del mejor monoplaza, y la tranquilidad de que, si este año falla, le avalan la media docena de títulos conseguidos en los seis últimos años. Mientras la escudería italiana hacía retoques, especialmente con los neumáticos -los Bridgestone son más flojos en seco-, Williams revolucionó su vehículo y presentó un FW26 con un morro más hundido y una doble quilla (cuando la monoquilla es catecismo infalible en la fórmula 1). Será la última vez que Juan Pablo Montoya conduzca un Williams, tras reconocer su contrato para el 2005 con McLaren, que este año aún será bien defendida por Raikkonen, el único piloto que llegó al último Gran Premio del Mundial 2003 con opciones de desbancar a Schumacher. A vueltas con el motor Después del trío de favoritos, irrumpe Alonso, contento con el rendimiento del R24. Los ingenieros han conseguido modificar el motor ganando algunos caballos, pero será una incógnita cómo Renault responde a la nueva norma que obliga a correr con el mismo motor en todo el fin de semana (si se rompe y se coloca uno nuevo, el piloto se retrasa diez posiciones en la parrilla de salida). Y en la escudería francesa no olvidan que el año pasado rompieron diez motores en carrera cuando se les exigía la mitad de kilómetros que esta temporada. Todos los problemas deberán resolverse sin la asistencia del ingeniero Gascoyne, uno de los hombres claves en el éxito de Renault del año pasado y que ahora trabaja para Toyota. Además, la FIA ha eliminado el sistema electrónico de tracción, la única ventaja de Renault sobre Ferrari. Fernando Alonso hace oídos sordos a los que le sitúan de inminente alternativa a Schumacher. Su jefe Flavio Briatore le exige mejorar los registros del año pasado, entre los que sobresale el triunfo en Hungría. Pero ya le ha pedido el título de campeón en el 2005, en cuyo vehículo ya se está trabajando. Sólo falta saber si para entonces, el asturiano se vesitará de azul o de rojo.