El Celta cree en los prodigios

Juan Villar VIGO

DEPORTES

BENITO

El equipo de Antic espera sobreponerse a las bajas para sorprender al Madrid.

28 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Hacía muchos años que no había tan poca confianza en que el Celta puntuase en el Santiago Bernabéu. Pocos son los que piensan en que este tarde salte la sorpresa, y menos si se ven los números de los madridistas en su estadio en esta Liga: once victorias y un empate. Los motivos para la ausencia de optimismo que se respira son varios: Carlos Queiroz tiene a su disposición a toda la plantilla para sacar el equipo de gala con todos los galácticos en escena; Radomir Antic todo los contrario, viaja con una plantilla repleta de bajas y jugadores que no están en las condiciones óptimas para ofrecer su máximo rendimiento; los célticos están en una situación muy mala en la clasificación y además el clima que se respira en el entorno celeste con las últimas polémicas es bastante negativo. Y a pesar de todas estas circunstancias, esto es fútbol. Cosas más raras se han visto, y el Celta ofrece precisamente la mejor versión de sí mismo cuando se aleja de Balaídos: los avalan las cuatro victorias y seis empates conseguidos esta temporada fuera de casa. Los celestes ya empataron en dos desplazamientos a campos de equipos grandes (Valencia y Barcelona). En Chamartín todavía recuerdan el empate que arrancó el equipo vigués en su última visita, que estuvo cerca de arrebatarle a los blancos el título de Liga. En aquella ocasión, el entorno madridista acusó a los célticos de conservadurismo a ultranza. Antic anuncia que el Celta no va a ir a encerrarse, sino a jugar sus cartas ofensivas. Y teniendo en cuenta que la defensa del Celta esta temporada es una casa de caridad, no parece adecuado esperar a que los Beckham, Zidane o Ronaldo pongan en evidencia sus debilidades. Radomir Antic parece que apostará por el 4-1-4-1 al que solamente renunció frente al Arsenal. Vuelve Ilic, que a excepción de su buen debut su estrella todavía no ha brillado lo que se esperaba. El serbio ya jugó esta temporada en el Bernabéu en Liga de Campeones defendiendo los colores del Partizán, pero no brilló.