Seleccionadores y gallegos

José M. Fernández A CORUÑA

DEPORTES

EDUARDO

Moncho López y Cholas, los técnicos que dirigirán el destino del baloncesto español en los Juegos Olímpicos de Atenas, compartieron ayer una jornada en A Coruña

23 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Al fin juntos. Moncho López y Vicente Rodríguez, Cholas , o lo que es lo mismo, los seleccionadores españoles de baloncesto masculino y femenino, los responsables de las dos últimas medallas del baloncesto español, compartieron ayer en A Coruña un acto oficial, una comida y un entrenamiento. Una maratoniana jornada organizada por la Delegación Coruñesa de Baloncesto en la que los dos técnicos gallegos reflexionaron sobre sus experiencias en los últimos europeos y un futuro que pasa por los Juegos Olímpicos de Atenas, el lugar al que ambos llevaron a sus equipos. Antes, visitaron las instalaciones de La Voz de Galicia en Sabón. Fernando Romay es el único baloncestista gallego que puede presumir de colgarse una medalla olímpica, la plata de Los Ángeles. Al margen de la posibilidad de que Javier Rodríguez o Fran Vázquez estén o no en la convocatoria para Atenas, Moncho López (Ferrol, 1969) y Vicente Rodríguez (Vigo, 1952) pueden ser los siguientes. En Grecia, a Moncho López le tocará soportar una mayor presión que a su homólogo. Tiene en sus manos una buena generación de jugadores -«no sé si mejor o no que otras. Me gusta ser respetuoso con los equipos y resultados anteriores y en Los Ángeles se logró una medalla de plata», afirmó ayer-, aunque sí reconoce que gracias a este grupo «el baloncesto español vive uno de sus momento más álgidos». En Atenas, si el asunto no se tuerce, estará Raúl López. «No tengo claro que Utah le deje, pero sé que él quiere estar y yo también quiero que esté», afirmó Moncho López. ¿Otros cambios?: las posibles incorporaciones del jovencísimo escolta del Joventut Rudy Fernández -hermano de la internacional femenina Marta Fernández- y de Roberto Dueñas. ¿Pau Gasol, Raúl López, Juan Carlos Navarro...? «Es ilusionante poder contar con gente de tanto talento», confiesa el ferrolano antes de apuntar que con todos ellos «hay opciones de podio». Para Cholas el asunto medallas es más complicado. Se hizo cargo de la selección en el año 1999. El objetivo: clasificarse por primera vez -en Barcelona, ya jugó como invitada- para los Juegos. Y cumplió, pese a la escasez de centímetros -«si tuviéramos tantas chicas de 1,90 como chicos hay de más de 2,06 tendríamos la mejor selección de Europa»- España alcanzó la medalla de bronce en el Europeo con un equipo de una envidiable calidad media. ¿Y después de los Juegos de Atenas? «Me apetece el baloncesto masculino, pero, eso sí, no a cualquier precio», advierte. El reto era estar en Atenas y lo ha conseguido. En el camino, oro en la Universiada, quinta plaza en el Campeonato del Mundo de China y bronce en el Europeo de Grecia. El técnico vigués asegura que el nivel en las categorías de base es excelente; otro asunto es el paso al profesionalismo, bastante más complicado en el caso de las chicas. «España tiene la mejor generación cadete de su historia», afirma, un grupo en el que también está la gallega Tamara Abalde, hija del que fuera jugador del Clesa Ferrol.