Los celestes quieren una clasificación que les daría calma y el pase a semifinales
27 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.La Copa del Rey puede servir al Celta para relajar algo el momento tenso por el que está pasando. Tras la destitución de Miguel Ángel Lotina, los celestes saltarán hoy a Balaídos sin ningún escudo en el que protegerse. Necesitan remontar un 4-2 adverso, es decir, que un 2-0 ó un 3-1 les vale para estar en semifinales de esta competición. Al celtismo no le valen excusas. El rival de esta eliminatoria es un equipo de Segunda al que hace sólo unos días el Éibar le ganaba por 0-2 en Mendizorroza. El aficionado celeste se entusiama con el torneo copero y es que en su memoria aún están muy recientes las finales de 1994 y del 2001. Verse tan cerca del último paso, y con sólo Real Madrid o Valencia como cocos en juego, hace que sea absurdo tirar ahora el esfuerzo hecho a la papelera. Las excusas de que relajaría el calendario no se sustentan si se tiene en cuenta que aún jugando la final sólo supondrían tres partidos más. Además tal y como está el Celta en la Liga el único camino, o al menos el más próximo, para que repita por séptimo año consecutivo en Europa es que gane esta competición ya que la sexta plaza está ahora a doce puntos. Para que la «hombrada», como lo definió Ramón Carnero hoy responsable técnico del equipo vigués, sea posible los célticos tienen que hacer goles y todo indica que dos no le van a bastar. Como decía ayer Vagner lo mismo hacen faltan hasta ocho a tenor de que los últimos visitantes, Deportivo y Real Sociedad, les marcaron cinco. Mucho va a tener que mejorar la defensa viguesa y por eso no es de extrañar que sólo con mantener su portería a cero, el Celta esté en la siguiente ronda. Esta circunstancia sólo se ha producido una vez en esta campaña y fue ante el actual campeón de Europa, el Milan en «Champions». Luego en Vigo todo han sido partidos con goles en contra hasta un total de 30. Las bazas celestes para este encuentro se basarán de nuevo en el olfato del chileno Pinilla y en que el 4-2-3-1 que piensa utilizar Carnero no tenga las mismas consecuencias que el domingo pasado. Edú podría ser titular de nuevo. Pepe Mel, técnico del Alavés, ha optado por dar descanso a varios de sus jugadores para este encuentro y optar por un equipo más arropado en defensa para hacer bueno el marcador de la ida. En la grada estará casi con toda seguridad el nuevo técnico celeste, al que los que salten tendrán que enseñar de lo que son capaces o de lo que carecen. Serán sus primeras notas que le pueden valer para el partido de Liga del próximo sábado y poder estrenarse con éxito en Sevilla ante el Betis.