El equipo intentará ante el Zaragoza resarcirse de los últimos tropiezos
17 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Hablar de divorcio entre el Deportivo y la afición, como se ha escuchado en algunos foros, parece exagerado, y no debe perderse de vista que el equipo es tercero en la Liga por méritos propios. Pero lo que sí es cierto es que Riazor dio un tirón de orejas a los jugadores y al técnico blanquiazul en el último partido, después de las flojas actuaciones que siguieron al espectacular 0-5 de Vigo. Por eso, el Deportivo recibe esta tarde al Real Zaragoza con una obligación mayor que la del simple triunfo, que se le presupone cuando juega en casa. Además de lograr los imprescindibles tres puntos, los coruñeses tienen hoy la necesidad de agradar. Dentro del batiburrillo numérico en que se ha enfangado el debate sobre el Deportivo en los últimos días, el dato que más interesa al público es lo que ha pagado por ver el espectáculo, y no hay estadística que justifique el aburrimiento por un partido tedioso. Y por aquello de que el movimiento se demuestra andando, plantilla y cuerpo técnico no deberían desoír los silbidos de sirena que crecen día a día en el estadio. Por tanto, el buen fútbol será el mejor bálsamo para el reencuentro con la afición. Y al tiempo, para suavizar las tormentosas relaciones de la plantilla (de varios jugadores, para precisarlo mejor) con el técnico, como ha quedado de manifiesto en declaraciones subidas de tono y razonadas desde el corazón más que desde el cerebro. Dormidos a las cinco La visita del antepenúltimo clasificado no es el mejor momento para un nuevo tropiezo, pero es que precisamente ha sido frente a equipos en dificultades contra los que han pasado más apuros los coruñeses en Riazor. Y lo que es peor, está más que demostrado que el Deportivo, habituado a jugar por la noche, empieza dormido los partidos que se disputan a las cinco de la tarde. En el plano deportivo, Javier Irureta vuelve a confiar en Tristán. El gol que Diego marcó ante el Atlético de Madrid justifica, desde su punto de vista, una nueva oportunidad como titular y, de paso, brinda al técnico la oportunidad para demostrar que su última discusión con el delantero es un asunto menor. El resto del equipo será el que puede considerarse titular en el Dépor a día de hoy, con Scaloni en el lateral derecho. Regresan al once Molina, Mauro Silva, Valerón y Víctor. El partido contra el Zaragoza permitirá a la afición coruñesa observar las evoluciones de David Pirri, prácticamente inédito durante su etapa en el Deportivo.