Michael Phelps mostró el rostro de la derrota por primera vez. Su compatriota Ian Crocker venció en los 100 metros mariposa batiendo el récord del mundo de Phelps con una estratosférica marca de 50.98. El joven estadounidense también hubiera batido ese récord -lo había dejado en semifinales en 51.47-, ya que acabó la prueba segundo con unos impresionantes 51.10. El bronce fue para el ucraniano Andrei Serdinov, que superó el récord europeo con 51.59. Sin duda alguna, fue la prueba de más nivel de todas las que se han disputado en los campeonatos de Barcelona. Es la segunda derrota para Phelps en los Mundiales, aunque la primera individual. Antes, había logrado la plata en el relevo 4x200 metros libre, cuando el equipo australiano liderado por Thorpe se llevó el oro. El rey de la velocidad Alexander Popov es el indiscutible rey de las pruebas de velocidad. El ruso de 32 años sumó su tercera medalla de oro de la competición tras imponerse en los 50 metros libre con un nuevo récord de los campeonatos (21.92). Popov le birló otra vez el protagonismo al holandés Pieter van den Hoogenband, que tan sólo pudo ser tercero. La plata fue para el inglés Mark Foster. El triunfo del zar ruso le sitúa entre las grandes estrellas de estos Mundiales. A su victoria en la disciplina más corta hay que sumarle las que alcanzó en los 100 metros libre y en el relevo 4x100 libre. Otro protagonista de la jornada fue Inge de Bruijn en los 50 mariposa. La holandesa, que se llevó tres oros en Sidney y en Fukuoka, brilló en su primera aparición en Barcelona ganando la prueba con una marca de 25.84. La plata fue para la americana Jenny Thompson, con 26.00, y el bronce para la alemana Anna-Karin Kammerling, con 26.06. De Bruijn puede sumar otro oro hoy en los 50 libre.