Iban Mayo vence en Alpe d'Huez y desafía el poder de Armstrong

Benito Urraburu ALPE D'HUEZ

DEPORTES

Iban Mayo ha escalado un peldaño más en el Olimpo del deporte internacional al imponerse en una de las llegadas míticas del ciclismo mundial.

13 jul 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

En los últimos metros, el del Euskaltel mostraba su alegría al mundo dando besos a los aficionados y agarrándose la cabeza. El corredor sabe que ha dado un golpe que va a cambiar su vida deportiva y personal. Además, está cubriendo la temporada de su vida, se ha colocado en tercera posición de la general, a 1 minuto y 17 segundos de Lance Armstrong. El día antes, el vizcaíno no se movió camino de Morzine, cuando Virenque iba escapado, puesto que la etapa ya tenía ganador. Actuando de una forma inteligente, reservó fuerzas para el Alpe d'Huez, donde otro corredor vizcaíno, Fede Etxabe, había ganado en 1987. Mayo aprovechó el momento en el que Armstrong aceleraba para responder al primer ataque de Beloki, a siete kilómetros de la cima. Cuando Armstrong neutralizó a Beloki, Mayo lanzó uno de esos ataques secos, duros, un latigazo al que es muy difícil responder. Lo hizo para ganar. Armstrong no le respondió, como no lo hizo en el Dauphiné Libéré. No le va al corredor americano esa forma de correr, los ataques imprevistos. No le han ido, hasta el momento, los ataques que le ha lanzado Mayo. El norteamericano tenía una ventaja importante sobre él en la general, y no era un hombre a vigilar, pero en la meta le sacó 2 minutos y 12 segundos, que dice de forma muy clara el rodar del corredor de Euskaltel, cuya subida fue ágil, de escalador puro. Ni siquiera se preocupó en la meta de los segundos que sus muestras de alegría le podían costar. Mayo ganó en Alpe d'Huez y Lance Armstrong se colocó de líder y Beloki queda en la segunda posición, a 40 segundos. El de ONCE-Eroski le atacó a Armstrong cuatro veces en los 13,7 kilómetros de subida. El primer intento se produjo a diez kilómetros. Beloki comprobó que Armstrong no salía a por él y eso puede hacer oscilar la carrera en los Pirineos. El resultado de la contrarreloj se antoja clave para el futuro de este Tour. Otros tres corredores que realizaron una gran etapa fueron Haimar Zubeldia, que protegió perfectamente el ataque de su compañero Iban Mayo, Roberto Laiseka, y Paco Mancebo (iBanesto), que como es habitual en él fue de menos a más, a su ritmo. La etapa no había deparado muchas emociones hasta llegar a Alpe d'Huez, donde Manuel Beltrán, sobre todo, lanzó la carrera de una forma bestial. Su ataque rompió todo el grupo de cabeza. Luego le seguirían Rubiera y Heras, pero el ritmo no era el de otras veces. En el Galibier, la etapa iba muy parada, pero después fue un festival, puesto que Mancebo, Zubeldia, Beloki y Laiseka entraron a 2 minutos y 12 segundos, junto a Armstrong. Aitor no sale del hotel Aitor González -ganador de la pasada Vuelta a España-, Sven Montgomery y Volodymir Gustov, los tres del Fassa Bortolo, no tomaron la salida debido a un virus estomacal y a intensas fiebres.