Europa comienza en Turín

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo A CORUÑA

DEPORTES

El Dépor soñará con la Liga de Campeones si vence esta noche al Juventus

11 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

En su aventura por la máxima competición europea, el Deportivo ha encontrado su límite en los cuartos de final. Primero, el modesto Leeds y, después, el Manchester impidieron a los coruñeses alcanzar el hito histórico de luchar por acceder a la finalísima del mejor torneo internacional de clubes. Fue, en cualquier caso, un límite que satisfizo a todos. Hoy, en Turín ante la Juve (nueve menos cuarto, Canal Plus) el Dépor luchará contra los pronósticos e intentará asegurarse de que, cuando menos, podrá pelear contra esa barrera que supone quedarse a las puertas de las semifinales. Irureta llegó a hablar de empates. Y tiene razón. En matemáticas, Jabo siempre la tiene. Pero es una razón temeraria y tan arriesgada como las apuestas que se hacen en el casino. El Dépor tiene que salir a ganar en Turín porque en caso contrario -salvo que logre un impensable empate a tres- estaría a expensas de un Basilea-Juventus. De cara a este partido, en el a priori, debería prohibirse hablar de empate. Otra cuestión será cómo queda la situación pasadas las diez y media de la noche de hoy. Que no se engañen los blanquiazules más optimistas. El Juventus es favorito. En A Coruña fue grande. Se levantó después de recibir dos bofetadas en diez minutos. No es la Juve de las dos anteriores campañas. En Italia lo saben. Es el líder del Calcio. Tiene a hombres de la categoría de Trezeguet, Del Piero -aunque es baja- y, sobre todo, futbolistas totales, como es el caso de Nedved. El checo aporta trabajo y calidad; en definitiva, fútbol. Lo mismo te mete un gol desde cuarenta metros, que te desborda por su empuje. A todo ello hay que añadir la tradicional fuerza y solidez de un equipo que, en esencia, tampoco ha variado tanto las piezas en los últimos años, aunque sí ha mejorado sus prestaciones. Pero el Dépor se agarra a esa leyenda que le ha hecho, sino un grande de Europa, sí un equipo temible que aspira a estar entre los mejores. Los de Irureta pueden perder, pero han demostrado que pueden ganar en los escenarios más majestuosos y saben afrontar los encuentros de alta tensión. Este equipo ha madurado con el paso del tiempo. Y ha conseguido asentarse en un segundo nivel internacional, pero en la habitación de al lado del primero. Irureta repite una y otra vez que el Dépor no es el Manchester. La realidad confirma esta versión y añade que los coruñeses son inferiores. Pero los hechos también nos hacen ver que el Dépor ha ganado al Manchester, y al Milan, y al Bayern. Vamos, que este equipo llama a la puerta de los intocables del viejo continente y uno de ellos es la Juve. Acostumbrados a Javier Irureta, resulta estéril pronosticar con garantías cuál será su actitud de cara a este vital compromiso. Se ha hablado de trivote. Es posible. A Jabo le gusta utilizarlo en esos partidos en los que el rival destila fuerza en su centro del campo. En cualquier caso, todo el esquema deportivista pasará, una vez más, por la eficacia de sus delanteros. Makaay estará en el verde turinés. Seguro. Si Irureta se empeña en alinear a Tristán habrá que darse un paseo por la iglesia más cercana para pedir que se porte como el jugador que él se cree que es. Si se decide por Luque -improbable-, su velocidad podría ser letal para la defensa italiana. Una nueva gesta llama a la puerta del Deportivo. Hora y media de alta tensión que pueden acabar con el Dépor amenazando con borrar su límite europeo; con lágrimas de adiós o con la tensión de una última jornada de infarto.