Rafael Luque, padre y agente de Albert Luque, se mostraba pesimista anoche sobre la posibilidad de que su hijo fiche finalmente por el Deportivo. «Ya no hay tiempo», advirtió antes de recordar que mañana finaliza el plazo para la inscripción de jugadores en la Liga de Campeones. «Así como la semana pasada era optimista sobre el traspaso del futbolista al Deportivo-añade-, la verdad es que a partir de mañana tendrá que empezar a pensar en el primer partido de Liga que el Mallorca jugará con el Valencia». Además de que Luque no quiere aceptar la cesión de un año en el Mallorca que solicita Lendoiro, las diferencias económicas entre las partes son notables. El jugador quiere una ficha anual de 1.200.000 euros (200 millones de pesetas, en cifras netas), mientras que el Deportivo está dispuesto a ofrecerle 900.000 (150 millones). Así, 300.000 euros (50 millones de pesetas) distancian a las dos partes. Aunque el agente de Luque se niega a hablar por el momento de otros clubes, lo cierto es que la pasada noche expiraba el plazo concedido a Lendoiro para restablecer las negociaciones. Desde hoy se abrirán las puertas a otras opciones, como es el caso del Betis, sin desechar el Dépor. El presidente bético, Ruiz de Lopera, negó anoche la incorporación de nuevos jugadores con el pretexto de que tiene ya 25 fichas. Pero en Sevilla no se fían y creen que la renuncia a la contratación de Tote está relacionada con un posible precontrato de Luque. También hay conjuntos ingleses interesados en fichar al delantero del Mallorca, pero ésta es una opción que no interesa demasiado al propio futbolista rojillo.