Historias de un banquillo

CARLOS FERNÁNDEZ A CORUÑA

DEPORTES

DEPORTIVO

29 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

La renovación de Irureta saca del baúl de los recuerdos la lista de entrenadores que tuvo el club coruñés desde el comienzo de la Liga, en la temporada 28-29. En realidad, hasta comienzos de los años 50 el entrenador era casi un desconocido, con algunas excepciones, como el famoso Mister Pentland del Athletic Bilbao, o Helenio Herrera cuando ganó dos ligas seguidas con el Atlético Madrid. Puestos a hacer un lugar de honor para los mejores entrenadores del Deportivo en las setenta ligas disputadas, casi todos coinciden en que habría que colocar a Javier Irureta, Arsenio Iglesias, Alejandro Scopelli y Helenio Herrera. Con Irureta se ganó una Liga y se llegó lejos en la Champions. Arsenio trasladó a A Coruña una Copa del Rey y dos subcampeonatos de Liga; con Scopelli quedó subcampeón en la 49-50 y Helenio Herrera mantuvo el equipo en Primera de auténtico milagro y su biografía y sus frases hicieron de él, años más tarde, el más famoso técnico del mundo. Arsenio Iglesias, además, tiene un récord difícil de igualar: fue entrenador del Dépor durante catorce temporadas: de la 70-71 a la 72-73; de la 82-83 a la 84-85 y de la 87-88 a la 94-95. A esto hay que añadir su forma de ver el fútbol y su entrañable personalidad humana que han hecho de él algo más que un entrenador. Alguien lo resumió en una frase cuando el de Arteixo manifestó su deseo de abandonar el club: «Se marcha Arsenio. Ya sólo nos queda el fútbol». El canario Hilario Marrero será recordado como el entrenador del primer ascenso a la División de Honor, en la campaña 40-41. Celso Mariño inauguró en Riazor las tácticas de marcaje entre los jugadores. Ramón Lafuente y Chacho supieron insuflar a sus jugadores el genio y la figura que a ellos les dio fama. Lo contrario del ex-seleccionador nacional Luis Suárez, que pasó sin pena ni gloria por Riazor. Buenos entrenadores fueron los de los ascensos a Primera en los sesenta, como Ochoa, Olsen, Orizaola y Eguiluz, así como Barrio, el fogueador de figuras como Amancio, Veloso y Jaime Blanco.