José Jiménez Lozano: «Esperas y esperanzas»

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Jiménez Lozano.
Jiménez Lozano. álvaro ballesteros

Pre-Textos publica una pequeña pero preciosa antología que el propio poeta dejó lista pocos días antes de morir en el 2020

03 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Cosas de país de hábitos cainitas. Apenas han transcurrido tres años del fallecimiento de José Jiménez Lozano (Langa, Ávila, 1930-Valladolid, 2020), y veinte de la concesión del premio Cervantes, y el olvido campa a sus anchas sobre su corva figura castellana. Un intelectual como él de dimensión cabal queda (casi) reducido por ciertos prescriptores a cenizas solo por su condición de católico y su ideario conservador. Cualquiera que haya leído su obra sabrá que era un espíritu que volaba libre y que merece ser vindicado, no solo por su sabiduría callada, su sencillez y su proverbial discreción sino también por la música límpida que sabía imprimir a la palabra. Como novelista, como dietarista, como articulista, como escritor de ensayos viajeros y... como poeta. Porque Jiménez Lozano no podría explicarse sin su alma de poeta. Puede comprobarse en el volumen que publica el sello Pre-Textos Esperas y esperanzas, pequeña pero preciosa antología que el propio autor dejó lista en el 2020 pocos días antes de morir el 9 de marzo. La reunión, él mismo lo advierte, tiene un aspecto novedoso para sus lectores, a los que, dice, aguarda no desconcertar: «Compongo el libro con dos tipos de poemas, uno de los cuales lleva un tono irónico, cómico e incluso informal», algo inusual en su sobrio cáñamo, más propenso al verso curtido por el aire frío de su Ávila natal, ungido por la austeridad y la luz de sus queridos místicos Teresa de Jesús y Juan de Yepes. «La triste y espaciosa España, dijo /Maestro Fray Luis en su oda al Tajo; / y triste no es, es muy optimista. / Y continúa siendo espaciosa / y no está muy poblada, pero / ni un pie cuadrado queda libre / para que respire un alma». El humor de Jiménez Lozano nunca será indecoroso ni le hará perder un ápice de humanidad. Para mejor apreciarlo, Pre-Textos edita A la espera, trabajo de Raúl E. Asencio que aborda las dos etapas de la poesía del vate castellano: una, en la que prima su concepción trágica del tiempo; y otra segunda, en la que se impone un tono más celebrativo.