Los estrenos de la semana: «El insoportable peso de un talento descomunal», «Aquí me río yo» y «La brigada de la cocina»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Pedro Pascal y Nicolas Cage, en una escena de la película «El insoportable peso de un talento descomunal».
Pedro Pascal y Nicolas Cage, en una escena de la película «El insoportable peso de un talento descomunal».

Los críticos de La Voz de Galicia dan su visión sobre tres filmes que llegan este viernes a las salas españolas

17 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre los filmes que llegan este viernes a las salas españolas, el espectador encontrará la comedia autoparódica protagonizada por Nicolas Cage, un trabajo cómico al servicio del genio interpretativo de Toni Servillo y una comedia social en la que la cocina aparece como alternativa para la reinserción de un grupo humano

Fotograma del filme «El insoportable peso de un talento descomunal».
Fotograma del filme «El insoportable peso de un talento descomunal».

«El insoportable peso de un talento descomunal», ¡adiós, Nicolas Cage!

Por Eduardo Galán Blanco

Exceptuando a Daniel Radcliffe, no existe en la historia del cine reciente un caso como el de Nicolas Cage. El sobrado sobrino de Coppola ha convertido su carrera en un sindiós plagado de papeles muy locos e interpretaciones pasadas. El insoportable peso de su talento —gran título, sin duda— ha dado como fruto una filmografía de puro chascarrillo. En eso se ha basado el joven realizador Tom Gormican para hacer una película ciertamente delirante pero fallida, a veces divertida y en demasiadas ocasiones frustrante, convenciendo a Nicolas Cage para que interprete a Nicolas Cage en un juego de eso que los teóricos llaman meta-cine. La película deviene así en un cruce bastardo de Como ser John Malkovich y El rey de la comedia.

Nicolas Cage es un actor en crisis, con problemas de relación con su hija adolescente. Agobiado por las deudas, viene de trabajar en filmes por debajo de su categoría, así que decide aceptar la invitación de un fan y viaja a Mallorca a su fiesta de cumpleaños. A cambio recibirá un millón de dólares.

En Formentor lo esperan el admirador —interpretado por el policía hispano de la serie Narcos, Pedro Pascal— y también su primo que no es otro que un villano Paco León, líder de un cartel que ¡rapta a la hija del presidente de la Generalitat, al que piensa substituir! ¡Toma procés!

El filme promete más de lo que da y parece que muchas cosas se han quedado en el montaje por imposición de la distribuidora, entre ellas una secuencia onírica en la que Nick sueña estar dentro de El gabinete del doctor Caligari —el actor adora la obra expresionista alemana con la que tortura a su hija— imaginando ser el sonámbulo Cesare, al que sus familiares despiden en una especie de entierro. Pero bueno, eso es lo que recuperaremos en la edición en dvd —¡dvd, qué viejos somos!—, pero lo que tenemos en pantalla grande es tristemente insatisfactorio.

«THE UNBEARABLE WEIGHT OF MASSIVE TALENT»

Estados Unidos, 2022.

Director: Tom Gormican.

Intérpretes: Nicolas Cage, Pedro Pascal, Lily Mo Sheen, Tiffany Haddish, Sharon Horgan, Paco León, Neil Patrick Harris, Alessandra Mastronardi, Demi Moore.

Comedia de acción. 107 minutos.

Toni Servillo, en el papel del actor napolitano Eduardo Scarpetta.
Toni Servillo, en el papel del actor napolitano Eduardo Scarpetta.

«Aquí me río yo», bufón contra rey

Por Eduardo Galán Blanco

Aquí me río yo es un curioso pero algo desangelado y excesivamente largo biopic sobre Eduardo Scarpetta, actor napolitano muy popular en la Italia de finales del siglo XIX y comienzos del XX, padre de los también grandes intérpretes Eduardo y Peppino de Filippo, a los que enseñó el oficio desde niños pero que nunca reconoció.

La película está al servicio de Toni Servillo que encarna al biografiado, todo un personaje, pletórico, egoísta y canalla, una fuerza de la naturaleza satírica que quiso ser D’Annunzio y que afrontó un largo y sonado juicio por plagio de la obra del ultranacionalista fascista, «sagrado príncipe de Montenevoso». En el argumento fluctúa un abortado comentario de lucha de clases, con buenos momentos —la entrevista del cómico de la legua con el elevado literato, en medio de una orgía de este— y demasiados interludios ciertamente desganados.

La crónica familiar —Scarpetta tenía por amantes a la hermana y a la sobrina de su mujer, viviendo todos bajo el mismo techo— y las míseras peripecias de un actor popular que quería trascender sus logros en el teatro de variedades, dan pie a un gran recital de Servillo, lejos de los papeles melancólicos y cómicamente contenidos que le son habituales —Il divo, La grande bellezza o la reciente Ariaferma—, desbordando con sus habilidades gestuales. Y también sobresale la presencia de Cristiana Dell’Anna, asimismo alejada de la dureza de su encarnación como reprimida y fiel subalterna de la familia de capos en la serie Gomorra.

«QUI RIDO IO»

Italia, 2021.

Director: Mario Martone.

Intérpretes: Toni Servillo, Maria Nazionale, Cristiana Dell’Anna, Antonia Truppo, Eduardo Scarpetta, Paolo Pierobon, Roberto de Francesco, Lino Mussella, Chiara Baffi.

Comedia dramática. 133 minutos.

Fotograma del filme «La brigada de la cocina».
Fotograma del filme «La brigada de la cocina».

«La brigada de la cocina», los fogones como un acto de amor

Por Miguel Anxo Fernández

Sustentan la publicidad de La brigade sobre el afortunado lema «cocinar es un acto de amor»... y el resultado va directo al corazón. Es de las películas que cargan pilas en un día a día que está para pocas alegrías si uno mira los informativos y si escruta la salud de su pecunio… Porque La brigada de la cocina es cine social pero también un canto a la esperanza.

Tenemos al director de una institución que acoge a jóvenes inmigrantes amenazados de expulsión si antes de cumplir los dieciocho años no se integran en el sistema. En fin, singularidades a la francesa. También a una chef talentosa que, harta del paripé mediático de su jefa, le da portazo y se va al paro. Ambos acabarán encontrándose ante una veintena de chavales, con la ayuda de una educadora. La cocina puede ser una alternativa para la reinserción de un grupo humano en el que hay de todo, como en botica.

Audrey Lamy y François Cluzet soportan sobre sus hombros la peculiar cruzada de sus personajes, y, aunque el guion no se sale del carril de la comedia, la trama se permite algunos dardos contra unas leyes que parecen estar promovidas con más mala fe que con ganas de solucionar problemas. Como es previsible, cuando la chef llega a su nueva cocina se encuentra con el reverso de lo que conoce, y ya sabemos que desde el minuto uno se propondrá cambiarlo todo.

La chavalada multiétnica está bien elegida, el tono está mucho más cerca de Capra que de Hitchcock, y la moraleja se ve venir. Volviendo al principio, están los tiempos para películas así, con el público todavía —por increíble que parezca— temeroso por meterse en una sala, e incluso con la muleta de que no van al cine a romperse la cabeza, que para eso ya está la vida real. Pues no. Con esta película el espectador carga las pilas, ya que saldrá convencido de que todavía queda gente buena y que hay motivos para la felicidad. Y es que otra cosa no pretende Louis-Julien Petit, su director.

«LA BRIGADE»

Francia, 2022.

Director: Louis-Julien Petit.

Intérpretes: Audrey Lamy, François Cluzet, Chantal Neuwirth, Fatou Kaba, Yannick Kalombo, Amadou Bah, Mamadou Koita, Alpha Barry, Yadaf Awel, Demba Guiro, Boubacare Balde.

Comedia. 97 minutos.