Diana Navarro: «No he intentado imitar a Concha Piquer porque ella es inimitable»

Fernando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

Diana Navarro estuvo en A Coruña para presentar la obra «En tierra extraña».
Diana Navarro estuvo en A Coruña para presentar la obra «En tierra extraña». Marcos Míguez

La cantante y actriz malagueña representa la obra teatral «En tierra extraña» el día 18 en A Coruña

03 feb 2022 . Actualizado a las 23:10 h.

Federico García Lorca y Concha Piquer se reúnen para ensayar una canción, de la mano de Rafael de León. Algo que, en realidad, no es más que la disculpa de la cantante para advertirle al poeta granadino del peligro que corre su vida. Este encuentro ficticio es el punto de partida de En tierra extraña, obra que protagoniza la cantante malagueña Diana Navarro junto con Alejandro Vera y Avelino Piedad y que se representará en el Teatro Colón de A Coruña el próximo día 18. Navarro estuvo este jueves visitando la ciudad y apuntando en su agenda cuanta recomendación gastronómica surgía en la conversación. «¡Es que venir a Galicia a comer es gloria bendita!», proclama.

—Para una cantante meterse en los zapatos de Concha Piquer tiene que dar cierto respeto.

—Es un ciclón de emociones, porque era alguien con muchísimo carácter, con una parte agria y otra muy humana. Según la biografía escrita por su hija, que es en la que yo me he inspirado para crear al personaje, era una persona con un carácter duro, de una disciplina y un respeto al trabajo enormes, porque empezó a trabajar siendo muy pequeña. Con 14 años ya estaba en Broadway. De hecho, hay una parte de la obra en la que canto en inglés, recordando ese momento.

—¿Cómo se metió en el personaje?

—Lo he construido desde un lado humano, sin intentar en ningún momento imitar a Concha Piquer, más que nada porque ella es inimitable, como lo son Lorca o Rafael de León. Creo que hemos conseguido, tanto Alejandro Vera y Avelino Piedad como yo, un equilibrio en escena con el que aportamos sensibilidad y humanidad a toda esta historia.

—A usted le toca actuar, cantar, bailar...

—¡Pues los actores han tenido que aprender a tocar el piano! Es que la música es en directo, no hay trampa. Y menos mal que Avelino sabía tocar un poco, pero Alejandro, nada. Y yo me libré del piano, pero tengo que cantar, bailar, tocar las castañuelas...

—¿Hay mucha diferencia entre subirse a un escenario para dar un concierto y hacerlo para representar una obra de teatro?

—Sobre todo, hay que tener en cuenta que en teatro no tienes la misma amplificación que una cantante. Así que he tenido que adaptarme, aprender de nuevo a cantar en estas circunstancias y saber colocar la voz.

—El resultado ha sido bendecido por la propia familia de la Piquer.

—Hace 17 años, cuando publiqué mi disco Sola, me llamó Concha Márquez Piquer para decirme que le encantaba mi voz y se puso a cantar la canción que da nombre al disco. Así que siempre ha habido una relación de respeto y admiración mutua. La familia estuvo el día del estreno, y pude hablar con Concha Romero, la nieta de Concha Piquer. Le pregunté qué perfume utilizaba su abuela, qué barra de labios, para poder acercarme más al personaje. Me dijo que por momentos, en la obra, había visto a su abuela. Es lo mejor que te pueden decir como actriz.

—¿Cuánto hay de realidad y cuánto de ficción en la obra?

—Al parecer, este encuentro nunca ocurrió, pero la obra está llena de hechos reales. Lo importante es que sirve para invitar al espectador a que reflexione sobre la crispación que últimamente vivimos en nuestro país entre gente de un color político y de otro.