El Prado adquiere «La diosa Juno» de Alonso Cano, una de las dos obras mitológicas conocidas del pintor andaluz

G. Novás REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

La obra del barroco español «La diosa Juno», presentada a los medios de comunicación en el museo
La obra del barroco español «La diosa Juno», presentada a los medios de comunicación en el museo David Fernández | Efe

El museo enriquece sus fondos del artista barroco tras dedicar al lienzo un importe de 270.000 euros

09 jun 2021 . Actualizado a las 08:50 h.

El Museo Nacional del Prado adquirió por importe de 270.000 euros una obra de excepcional calidad y singularidad de la pintura barroca española: La diosa Juno del autor andaluz Alonso Cano (Granada, 1601-1667). Esta tela enriquece la pinacoteca porque se trata de una obra que muestra muchas de las características que convierten al artista en un nombre principal en la historia del arte barroco. Y su tema, y la manera de tratarlo, hacen de ella una pieza clave pues el asunto mitológico es escaso en relación con las representaciones de historia sagrada, naturalezas muertas o retratos; no solo en el caso de Cano, sino en buena parte de sus contemporáneos.

Tanto su naturaleza mitológica como la exhibición de partes de la anatomía femenina que generalmente se ocultaban son poco habituales en la pintura española del momento. Si bien se conoce a través de inventarios que Cano se adentró en el campo de la mitología, es la segunda pintura suya de este género que ha sido identificada. Tras darse a conocer en un congreso en 1997, estuvo en las exposiciones sobre el pintor del 2002 en Granada y Madrid.

La atribución a Cano descansa en indicios documentales y en la comparación con otras pinturas suyas: el rostro de Juno responde a una tipología que aparece en obras como Visión de san Antonio de Padua de la pinacoteca de Múnich; y tanto el paisaje apenas sugerido como el cuidadoso estudio de los pliegues con su sombra, o la experta combinación de gamas frías con otras cálidas responden a los parámetros en los que se mueve su pintura. La extraordinaria corrección formal y la manera como la figura invade la superficie pictórica recuerdan que su autor fue uno de los mejores compositores y dibujantes españoles de su tiempo.

La obra se ha identificado con un cuadro que en 1657 se cita como Pallas en el inventario de los bienes de Margarita Cajés, hija del pintor Eugenio Cajés. Allí se atribuye a Cano y se dice que sus medidas son de media vara de ancho y vara y sesma de alto, lo que coincide con las de este lienzo. En 1665 vuelve a aparecer en la almoneda del viudo de Margarita, donde la compra el pintor Juan Antonio de Frías y Escalante, del que se señala que se inspiró en esta obra para su San José con el Niño.

Su tema, sus características estilísticas y el hecho de que se cita en un inventario madrileño de 1657 sugieren que se trata de una obra fechable entre 1638 y 1652, cuando su autor estaba en Madrid colaborando en la decoración del Alcázar, recuerda el Prado.