El gallego Carlos Sedes firma un digno filme de entretenimiento que narra una insólita historia de amor
11 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Lo bueno del cine es que, como en botica, hay productos para todos los gustos y si no les gustan, tengo otros, oiga. El verano que vivimos parece orientado a una determinada audiencia, por ejemplo, la misma que vibró con la serie Velvet, casualmente también ambientada en los años cincuenta y apadrinada por la productora gallega Bambú y su gente. Nadie en su sano juicio puede esperar aquí más que un digno entretenimiento, resuelto con provecho por un curtido en el oficio como es Carlos Sedes y unos guionistas que -al parecer sobre hechos reales- nos cuentan una insólita historia de amor, muy al estilo de las recreadas por Hollywood sobre novelones de Nicholas Sparks -por citar uno conocido-, aunque allí son más hábiles cuando toca aflojarte el lacrimal. Sería un error enjuiciar el filme bajo una perspectiva que no sea esa. Hablamos de cine para meter gente en las salas -en Galicia va en trece pantallas, con un estreno masivo en España-, más todavía en tiempos de pandemia y de lamentable caída de público. Bien por ellos, entonces.
Estamos en Jerez entre bodegueros, con un arquitecto recién llegado para diseñar las nuevas bodegas de un amigo, cuyo próximo matrimonio creará un emporio vinatero. A partir de ahí, un espectador avezado se olería el bacalao, pero el guion -insistiendo en su base verídica, que atenúa su inverosimilitud- parte de una investigación periodística y juega con un salto temporal que arranca desde varias décadas después, de modo que la narración juega con el flashback y el flashforward, de modo que el pulso no decae hasta un desenlace sorprendente, que si un pelmazo lo destripa, todo se viene abajo. El reparto se ajusta a lo exigido por la trama -en particular Blanca Suárez y Javier Rey-, el trabajo de arte es muy notable en consonancia con la luz y la foto, y la sensación de dramón arrebatado se va diluyendo para bien. A estas alturas del cine, evadir los tópicos en un género como este, sería iluso. Lo importante es que el patio de butacas se vaya con la sensación de una buena historia. No seamos papanatas y no caigamos en el error de que si esto lo cuenta Hollywood, ya sería otra cosa… mejor.
«EL VERANO QUE VIVIMOS»
España, 2020.
Director: Carlos Sedes.
Intérpretes: Blanca Suárez, Javier Rey, Pablo Molinero, Carlos Cuevas, Alfonso Agra, Antonio Durán Morris, Guiomar Puerta.
Drama romántico.
119 minutos.