«Qué bello es vivir»
Si hay una obra a la que Érase una vez en Hollywood remite es al filme Qué bello es vivir (1946) de Frank Capra. Supongo que el espectador genuino de aquella película salía de la sala de proyección euforizado porque le habían transformado la realidad hosca que entonces le servía cotidianamente el tiempo de la Gran Depresión. A ese punto nos eleva el autor de Pulp Fiction, trascendiendo Cielo Drive en una nube que nos devuelve a cuando el miedo y la paranoia no se habían apoderado del mundo.