En el 5.º de abono la OSG tenía como director y pianista al americano Andrew Litton (1959). Con obras del danés Carl Nielsen (1865-1931), el alemán Richard Strauss (1865-1949) y el neoyorquino George Gershwin (1898-1937), había en el programa un leitmotiv derivado del apelativo de la Tercera sinfonía del danés, por él llamada «expansiva».
Si expansión es «desahogar al exterior de un modo efusivo cualquier afecto o pensamiento», la obra de Nielsen no ofrece dudas sobre sus intenciones. Ya desde los pletóricos compases iniciales está llena de efusión explícita en ritmos, acentos, tempo e instrumentación, desde el allegro expansivo hasta el finale allegro, que lleva en sí la propulsión de un finale. La calma y la contemplación están en el andante pastorale, que describe con efusión contenida la belleza campestre y paisajística de la planicie danesa. Soprano y barítono acentúan en vocalise el lirismo pastoral. Correctos Marga Rodríguez y Christopher Robertson.
Richard Strauss en sus dos grandes óperas, Salomé y Electra, había sacado toda la expansión dramática y tremendista de ambos personajes. Enseguida volvió la mirada al clasicismo vienés (Mozart) para crear otra meisterwerk: El caballero de la rosa, en la que se cuela la expansión erótica de dos amantes, la Mariscala y el joven Octavian, y su alegría de vivir. De orquestación tan lujuriante nace una suite orquestal rutilante en los temas y la tímbrica. Y también lucrativa.
Las efusiones a Gershwin le vienen de la música popular en forma de jazz y de una primigenia intuición musical. En su fuero interno buscaba expansión, saber más y componer música clásica, o «vestir el jazz de etiqueta». La Rhapsody in Blue es fruto de esa inquietud. Abrió caminos a Ravel, Stravinski y otros. Para tales afectos contábamos con los medios idóneos. Esta OSG extraordinaria, siempre entregada y a gran nivel. Solistas: Maaria Leino, Hill, Bushnell, Aigi, Etterbek, Permuy y Ferrer, este con magnífica entrada en la Rapsodia. Y un director que hace efusión de significante y significado. Excelente y sensible músico, formidable pianista que tradujo cabalmente la parte pianística de la obra de Gershwin y todo lo demás. Su propina nos situó en la parte solaz de la expansión.