Garaicoa profundiza en la relación entre la ciudad y el poder en el CGAC

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

SANDRA ALONSO

La exposición «El palacio de las tres historias» explora el vínculo entre ciudad y poder a partir de fotografías, instalaciones, dibujos y vídeos

24 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La relación entre la ciudad y el poder. Ese es el eje de la exposición del artista cubano Carlos Garaicoa El palacio de las tres historias, que desde ayer hasta el 1 de julio puede verse en el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC). Una propuesta en la que conviven fotografías, instalaciones de gran tamaño, dibujo y vídeo y en el que la arquitectura y la palabra están muy relacionadas en diferentes obras.

El proyecto, que fue inicialmente concebido para la Fondazione Merz de Turín, adquiere en el CGAC una dimensión diferente, según destacó ayer el propio artista, al permitirle nuevas lecturas de la obra. «Dos de las obras centrales narran y hablan de una historia turinesa, pero que está mezclada con la relación del arte con el lenguaje de la política y del poder», aseguró el artista, recordando que a lo largo de su trayectoria, hablando de La Habana, también logró referirse a cuestiones globales. En esa historia turinesa aparece reflejado el pasado industrial de la ciudad, pero también la reutilización de esos edificios que quedaron abandonados.

En el CGAC, al visitante lo reciben dos grandes paneles con prismas giratorios que alternan su contenido, en clara referencia al cine y a la publicidad mezclada con la información, donde la realidad actual se contrapone a otra futurista. Junto a ellos, la serie de Edificios parlantes, en el que queda patente esa relación entre palabra y arquitectura. Casi como en una plaza antes de adentrarse de lleno en la muestra.

 A esta obra más reciente, planteada para la muestra de Turín, se le añaden en el CGAC obras del artista de principios de este siglo, como una del 2003 que recoge el primer trabajo de Garaicoa con arquitectos, una maqueta modo de campus universitario en La Habana, una ciudad también presente en esta exposición.

La despedida al visitante es con un vídeo, una animación que toma como punto de partida los discursos de Hitler. Así, en el trabajo aparecen reflejadas unas manos que se mueven a modo de un falso director de orquesta.

El director del CGAC, Santiago Olmo, destacó que este proyecto de Garaicoa es muy importante para el centro por «cómo su trabajo ha incidido de una manera muy precisa en los ámbitos sociopolíticos de nuestra cultura». Además, añadió que también enlaza con la exposición de Antoni Muntadas, que también pone el foco en la ciudad.