Montañas brumosas

Eduardo Galán Blanco

CULTURA

«Dos buenos tipos» es una simpática, pero no tan inofensiva comedia en la que el guionista mete una inteligente reflexión sobre la materia de la que están hechos los sueños americanos

12 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Es de noche, los adultos duermen y el chaval se ha apoderado de la revista porno que estaba escondida bajo una cama. Ilusionado, extiende el desplegable central que muestra a la reina Misty Mountains, con sus curvas, suaves y redondeadas como las colinas de esa Roma pagana que es Hollywood. Por la ventana de la cocina, vemos acercarse rápidamente, dando tumbos como un animal herido, un coche con los faros encendidos. El carro de fuego atraviesa la casa y acaba boca arriba, con su vientre humeante expuesto en el jardín angelino.

Aún con la revista en la mano, el adolescente se acerca a peritar el estropicio y descubre sobre la hierba recién cortada a la diva de la revista, yacente, ensangrentada, con sus gloriosas montañas brumosas exhibidas en la misma postura en la que posó para el fotógrafo. Es la mejor secuencia de Dos buenos tipos, una simpática pero no tan inofensiva comedia de serie negra en la que, entre gag y gag, el guionista de El último boy scout y de Arma letal mete otra inteligente reflexión sobre la materia de la que están hechos los sueños americanos.

Sin llegar a las cumbres sublimes y surrealistas de Puro vicio, Dos buenos tipos ofrece una nostálgica pero envenenada inmersión en la California de los años setenta, psicodélica y sicotrónica, fotografiada entre las brumas y el fuego de la contaminación de Los Ángeles por el gran Philippe Rousselot, y guiada al ritmo funk de Quincy Jones o de Earth, Wind and Fire. Un mix lleno de significados que nos lleva desde Traci Lords hasta Buster Keaton.

Russell Crowe y Ryan Gosling están muy divertidos, tomándose a broma sus papeles de desastrosos detectives que investigan la desaparición de una chica en el ambiente del cine porno. Pero aquí lo que verdaderamente sobresale son un ramillete de talentosas jóvenes promesas: Angourie Rice (juiciosa hija de Gosling), Margaret Qualley (chica de amarillo, descalza y perdida) y muchas otras: Yaya Dacosta o Yvonne Zima. En fin, la envidia de cualquier casting de tiernas ninfas y peligrosas sirenas de piscinas doradas.

Director: Shane Black.

Intérpretes: Ryan Gosling, Russell Crowe, Matt Bomer, Kim Basinger, Yvonne Zima, Keith David, Margaret Qualley, Beau Knapp, Angourie Rice.

Comedia/thriller. 112 minutos.