La leonesa Rut García ha trabajado todo un año en la escenografía de la séptima entrega cinematográfica de «Star Wars», un proceso del que no puede revelar ningún detalle
20 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Durante un año, ni los amigos más íntimos de Rut García sabían en qué película trabajaba. Sabían que esta leonesa afincada desde hace un lustro en Londres está empleada por el estudio Prop Shop, donde se dedica a la pintura escenográfica para la industria del cine: decorados, figuras, atrezo... pero ni palabra sobre el proyecto en curso. El acuerdo de confidencialidad la obligaba a silenciar su participación en El despertar de la fuerza. Star Wars VII.
El estreno ha levantado ese veto, pero sigue en pie el que afecta a divulgar sus tareas concretas. Ni siquiera cuando se le pregunta si, por ejemplo, en una escena en la taberna espacial reconoce un vaso o una botella, o si esa arma pasó antes por sus manos. García se defiende con humor, pero firmeza: «No puedo decir absolutamente nada». Así que solo ella y sus compañeros, entre millones de espectadores, identifican el origen de esos decorados, esas piezas. «Cuando todo terminó asistimos a un preestreno para los que trabajamos en la película y quedé muy contenta porque vi en la pantalla muchas cosas que había hecho», explica.
Trabajar en el séptimo episodio de Star Wars ha sido seguir un proceso habitual: el equipo de diseño envía los llamados concepts, recreaciones por ordenador del objeto a crear o pintar. «Luego el supervisor se lo explica al equipo, que suele tener bastante margen para añadir un poco de su experiencia, aunque dentro de un margen, claro», detalla Rut García. El ritmo no es frenético: «Te dan bastante tiempo y no te presionan demasiado. Es bastante diferente a cómo se trabaja en España».
De hecho, García se mudó a Londres porque en su país «las expectativas siempre estaban muy por encima de lo que luego era la realidad». Periodista, abandonó la profesión y encontró una nueva vocación en el moldeado y la pintura, dos actividades que siempre le habían gustado. Uno de sus primeros trabajos internacionales fue Frankenweenie, la película que rodó Tim Burton sobre un antiguo cortometraje suyo. «Y poco a poco fui haciendo más cosas, hasta ahora, que he llegado a Star Wars». Ella es una de las pocas españolas que se ha asentado en Londres en este ámbito, con mayoría de nativos. «Para ellos es más fácil, porque disponen de una formación específica y una mayor especialización. Por eso nosotros valoramos más lo que conseguimos», razona la escenógrafa en relación a un proceso ascendente que lleva a uno a empezar como meritorio, ascender a júnior y finalmente ser considerado sénior. Hoy puede decir que ha trabajado en filmes de tanta importancia como El laberinto del fauno, Guardianes de la galaxia, El gran hotel Budapest, Éxodo, Maléfica, Lo imposible, Cenicienta...
Una película muy buena
Rut García confiesa que nunca había sido una fan acérrima de la saga galáctica creada por el cineasta George Lucas, pero su año de trabajo la ha convertido. Y se deshace en elogios con respecto a El despertar de la fuerza. «Es una película muy buena. Está hecha para los fans y también para los que todavía no lo son. Las secuencias son muy impactantes, los actores están muy bien, tanto los de los filmes originales como los nuevos. Y sienta muy bien el tono y la historia para la siguiente entrega. Va a ser un bombazo». La alusión al episodio octavo podría llevar a pensar que García ya está inmersa en el proceso de escenografía de la segunda parte de la nueva trilogía. «No puedo decir nada, ni si estoy trabajando ni si no lo estoy», zanja.
La jornada de estreno recauda en España 3 millones de euros y lleva al cine a más de 400.000 personas
La expectativas iniciales se están cumpliendo. La nueva entrega de Star Wars recaudó en su jornada de estreno en España tres millones de euros y ha llevado a las salas de cine a 418.000 espectadores, según datos publicados ayer en Twitter por la consultora Rentrak. El despertar de la fuerza, séptimo episodio de la saga que ha dirigido J.J. Abrams, fue proyectado el pasado viernes en un total de 1.356 pantallas de más de 400 cines españoles. La cinta de Disney -George Lucas ha vendido los derechos de la saga al conglomerado cinematográfico estadounidense- ya ha recaudado casi 300 millones de dólares en todo el mundo y agotado las localidades de cientos de salas después de varios meses en que funcionó el sistema de reserva anticipada.
Récord batido en EE.UU.
La película también superó todos los listones en su noche inaugural -la del preestreno, el pasado jueves- en Estados Unidos y Canadá con una recaudación total de 57 millones de dólares (unos 52 millones de euros), según fuentes del sector. «Esto representa un nuevo techo para la industria y augura una masiva y potencial marca de nuevos récords» en su estreno oficial del viernes y en el fin de semana, adelantan desde Rentrak. Con esta cifra, la producción más esperada del año superó con creces a Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 2 (2011), que había ingresado en su preestreno 40 millones -y que también tiene el récord del día de estreno con 83,8 millones de euros.
El filme de Abrams prolonga también su éxito arrasador en otras taquillas europeas. La revista Variety informó de que en Gran Bretaña encabeza las ventas con 13,2 millones, seguida de Francia con 7,1 millones (en dos días) y Alemania con 6,5 millones.