México despide a García Márquez con Bartók, flores y vallenatos

redacción / LA VOZ / AGENCIAS

CULTURA

La familia decidirá si se publica la novela inédita que deja el escritor

21 abr 2014 . Actualizado a las 10:15 h.

México y Colombia, las dos patrias de Gabriel García Márquez, ultiman los preparativos del adiós con que honrarán hoy y mañana al escritor latinoamericano más carismático del siglo XX, mientras la familia mantiene su luto privado sin que se conozca aún el lugar donde descansarán las cenizas del nobel, que podrían repartirse entre ambos países. «El luto es de ellos, el pesar es de ellos y ellos son quienes tomarán esa decisión», aseguró José Gabriel Ortiz, embajador colombiano en México. En las últimas horas, la viuda, Mercedes Barcha, y sus hijos recibieron a cuentagotas en su casa de la capital mexicana a familiares y amigos íntimos, entre ellos, Carmen Miracle, viuda del escritor colombiano Álvaro Mutis, y Cristóbal Pera, antiguo editor de García Márquez en Random House, quien aseguró que la novela inédita que deja el maestro, En agosto nos vemos, podría ser publicada si la familia así lo decide. También acudió el expresidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, que habló de la atracción de Gabo por el poder: «No es que él se acercara al poder, el poder se acercaba a él. Él tenía la cualidad de buscar la concordia, de lograr la armonía donde había diferencias», afirmó el mandatario del PRI.

Durante toda la jornada continuaron llegando mensajes de despedida desde el resto del mundo. «Maestro, estas montañas siguen viviendo 100 años de soledad», escribió el jefe de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Nicolás Rodríguez, antes de enviarle «un abrazo eterno al colombiano insigne». En Cuba el cantautor Silvio Rodríguez recordó sus encuentros, uno de ellos compartido con Fidel Castro y el actor Gregory Peck, y otro a bordo de un avión en el que el escritor le sugirió canciones. Y en una entrevista en The Washington Post, Edith Grossman, su traductora al inglés, afirmaba que «todo lo que él escribió era oro».

Mientras, el Gobierno de México se afana en ultimar la ceremonia de despedida que tendrá lugar a partir de las 16 horas (23 horas en España) de hoy en el Palacio de Bellas Artes, con la exposición de las cenizas del escritor, rodeadas de flores amarillas y un cuarteto de cuerda que interpretará vallenatos y compases de Béla Bartók. Aunque está previsto que el acto, del que solo ha trascendido la presencia de los mandatarios de México y Colombia, dure unas tres horas, la familia «está dispuesta a que se extienda hasta que la última persona pueda expresarle su respeto», afirmó María Cristina García Cepeda, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes. Colombia despedirá mañana al escritor en la catedral primada de Bogotá, con la Orquesta Sinfónica Nacional cerrando la ceremonia con el Réquiem de Mozart.