Después de dos años de parón, el barrio ferrolano recupera un certamen artístico que nació en el 2008 en torno al cuadro de Velázquez para reivindicar el estado de abandono del barrio. Unos 200 artistas se darán cita mañana para decorar viviendas derruidas y otras en perfecto estado con su propia versión de las Meninas, un emblema ya en Canido
06 sep 2013 . Actualizado a las 12:44 h.Qué pensaría Velázquez si una tarde callejease por el barrio ferrolano de Canido y viese plasmadas en las paredes de las viviendas en ruinas las más variopintas versiones de sus Meninas. «Le parecería genial». Quien habla es el artista ferrolano Eduardo Hermida, el alma máter de un encuentro artístico que nació en el 2008 en torno al famoso cuadro de Velázquez como una forma de reivindicar el estado de abandono de muchas de las casas de esta zona de Ferrol.
Después de tres ediciones consecutivas, las meninas de Canido acumularon un parón de dos años, para regresar mañana, sábado, día 7, con más fuerza si cabe. Y con más expectativas. La cita artística ya ha superado los primeros filtros para convertirse en itinerario cultural europeo, un reconocimiento que Hermida espera alcanzar en el 2015.
Unos 200 artistas llegados de distintas partes de España, y por supuesto también locales, tomarán las callejuelas de Canido, que se encuentran en su mayoría en obras, para dejar su impronta en las fachadas de casas, algunas derruidas y en mal estado, pero otras habitadas y perfectamente conservadas. «Ahora todo el mundo quiere una menina en su casa», destaca Eduardo Hermida.
Estas se sumarán a las más de cien versiones que conforman el museo al aire libre en el que se ha convertido Canido. No hay dos iguales. Cada menina es distinta. La menina gigante que tiene su cara postrada en el caño de una tubería, la menina Joplin que sujeta una guitarra, la de barrio, la que porta unos periódicos o la que en la casa del organizador luce la misma cara que quien creó este encuentro artístico.
Fue una tarde de verano del 2008 cuando Eduardo Hermida en compañía de su hija pintó la primera menina. Después vinieron más. Hasta que un vecino, contrario a la idea, decidió tapar una de las obras. De forma solidaria con Hermida, nació en septiembre de ese año la primera edición de Las Meninas de Canido. Cien artistas participaron en aquel encuentro, que fue el germen de lo que ya es hoy en día un emblema del barrio. Incluso el Concello ha dado forma de menina a elementos urbanísticos del barrio, como los alcorques de los árboles o los aparcabicis.
La mayoría de las obras se conservan. Hermida calcula que solo unas diez se habrán perdido, porque hay casas que se han derruido y otras que se han quemado. De las que quedan, muchas serán repasadas este fin de semana por sus propios autores. Otros crearán obras nuevas, cuyo diseño es todavía un secreto.
Los artistas llegarán mañana, sábado, a Canido a primera hora, algunos incluso el día anterior, para iniciar sus creaciones. Artistas, vecinos y curiosos convivirán con las obras para engrosar de fondos este museo al aire libre.
Aunque no ha perdido, ni mucho menos, el carácter reivindicativo con el que nació y que siempre le acompañará, Hermida ha decidido que en esta ocasión prime lo artístico, abriendo el abanico de géneros a participar. Así, además de pintores, habrá escultores, como César Lombeira, el autor de las Marías de la alameda de Santiago de Compostela; fotógrafos que proyectarán sus instantáneas; música y danza contemporánea. El barrio se llena el mismo día pero también al día siguiente, cuando son muchos los que se acercan a Canido a comprobar el resultado, y a sorprenderse con las ilimitadas versiones que se pueden hacer de un mismo cuadro.
La idea de Canido será imitada. La asociación francesa Eau et Lumiére, que posibilitó que la iniciativa ferrolana se presentase al público en París y se propusiese como itinerario cultural europeo, quiere desarrollarla en Italia con La Gioconda y en Francia con Las segadoras de Millet.