Palabra de Sampedro

CULTURA

El escritor desgranó en entrevistas y artículos su visión sobre la literatura, pero también sobre la economía, el amor y las creencias que mueven el mundo

13 abr 2013 . Actualizado a las 18:31 h.

José Luis Sampedro, fallecido el pasado martes, cosechó tantos lectores con su obra de ficción como con sus ensayos económicos. Su oposición al capitalismo y a las políticas neoliberales lo convirtieron en un referente más allá de lo literario, y en múltiples entrevistas desgranó su ideario político y vital.

Lector y escritor

«Lo que me salvó fue el armario de un cuarto trasero donde, amontonados, encontré viejos libros y, sobre todo, muchas novelas publicadas en folletón por un periódico de principios de siglo: creo recordar que formaban una colección bajo el título de La Novela de Ahora». «Pasados un par de años, quemados en la absorbente tarea utilitaria de ganar unas oposiciones y ocupar una situación estable propia, ya empecé a abrir en Santander una carpetilla con mis primeros intentos literarios. En la portada escribí ?palotes? porque aquellas cuartillas equivalían para mí a los primeros trazos de pluma de los escolares, en los tiempos en los que se aprendía la caligrafía».

Amor y otras creencias

«He sido un sentimental y un enamorado, pero no un conquistador. Un conquistador es un señor machista que cree que se apodera de la mujer y encima lo dice con jactancia. Yo he sentido siempre un gran respeto por ella a veces quizá excesivo». «Creo en el ser humano. Una civilización humana es la que sigue la regla del griego que dice que un hombre es la medida de todas las cosas. Subjetivamente hablando, creo que no puede ser de otra manera. Pienso que una sociedad no será humana, ni humanista, mientras no sea laica, mientras se siga impartiendo la enseñanza religiosa obligatoria».

Europa

«Publiqué en 1957 el libro más gordo que se haya escrito sobre la integración de España en Europa. Digo el libro más gordo, no el mejor. Y en cambio, a mí hoy no me interesa lo de Maastricht. Me parece una estafa decir que esa es la única puerta posible hacia Europa. Europa es mucho más que una unidad económica».

El paro

«El paro es un elemento inherente a la propia estructura de la producción. Si se busca la productividad, que es el elemento clave de la economía capitalista, se produce paro como elemento residual. Las soluciones que se plantean, de reducir la jornada, no sirven, porque nadie va a querer reducir la jornada si eso supone reducir también el sueldo. Y si no se reduce el sueldo no veo como podría mantenerse la productividad».

El futuro y los jóvenes

«No se puede generalizar. Pero creo que comprendo a los jóvenes, no me parecen difíciles de comprender. Además, si realmente la juventud está tan mal como dicen, ¿de quién será la culpa? Pues de los que los hemos formado. En una sociedad secularizada como la nuestra, con una falta de perspectivas tremendas para los jóvenes, con los ejemplos que están recibiendo desde los más altos cargos, el culto al dinero... ¿qué puede esperarse? Y sin embargo, no puede decirse que los jóvenes se hayan hecho escépticos. Muchos de ellos contestan con la solidaridad, con ideas positivas».