Ovación para Polanski, indiferencia para Madonna

colpisa, afp / venecia

CULTURA

«Un dios hostil», del director polaco y basada en la obra teatral de Yasmina Reza, sacudió ayer la Mostra de Venecia.

02 sep 2011 . Actualizado a las 17:46 h.

El estreno de Un dios hostil, la nueva película de Roman Polanski, sacudió ayer la Mostra de Venecia. Recibido con una sonora ovación, este filme fue concebido pocos días antes de la detención de Polanski en el 2009 en Suiza, tras su condena en Estados Unidos por haber mantenido relaciones sexuales hace 30 años con una menor de edad. Esta razón también le impidió asistir ayer a su estreno mundial en Venecia, ya que el cineasta, de 76 años y maestro del cine de suspense, podía ser extraditado a Estados Unidos debido a los acuerdos con Italia.

La cinta es una divertida y amarga comedia sobre la pareja, que se desarrolla íntegramente en un apartamento y en tiempo real, 90 minutos. Está basada en la pieza teatral Un dios salvaje, de Yasmina Reza, quien participa en el guion. La obra describe la reunión, cada vez más tensa y caótica, de dos parejas de mediana edad que se juntan para llegar a un acuerdo después de que sus hijos se peleen en un elegante parque de Nueva York.

El autor de obras maestras como La semilla del diablo (1968) o El pianista (2002) se sirve de un reparto espectacular, formado por Jodie Foster, John C. Reilly, Kate Winslet y el austríaco Christoph Waltz, para describir con ironía las contradicciones y mecanismos internos de las parejas burguesas. Sentados en la sala llena de libros de arte de la pareja Foster-Reilly, los padres empiezan, con cordialidad, a debatir sobre la mejor manera de superar la pelea entre sus hijos de 11 años. Al ritmo magistral de Polanski de quien se quiere ir pero no lo logra, los personajes comienzan a sacar sus trapos sucios y de un clima tolerante se pasa a la cólera.

Vivir en pareja

«Vivir en pareja es la tortura que Dios nos ha infligido», confiesa en el filme Reilly, quien rindió homenaje al ausente Polanski. «Nos gustó mucho que Polanski apreciara nuestro trabajo al final del rodaje. Nos elogió porque no competimos y por haber compartido las ideas del filme», subrayó Winslet.

Otra pareja, una que marcó la historia del siglo XX, es la base de la segunda película dirigida por Madonna. W.E., presentada fuera de concurso, está basada en la historia de amor del rey inglés Eduardo VIII y la estadounidense Wallis Simpson. La historia verdadera del monarca que renunció al trono por amor, acogida con tímidos aplausos durante la proyección a la prensa, está entrelazada con una historia moderna de amor y dolor. Lujo, decadencia, trajes, joyas y fiestas «no garantizan la felicidad», reconoció Madonna, quien tiene una particular atracción por la relación entre mujer y poder. «Sí, hay algo de mí en Wally Simpson, me identifico con ella porque fue reducida a un estereotipo», aseguró.