Un Sorolla de 2,5 millones de euros será el objeto más caro en Feriarte

C. C.

CULTURA

La feria reunirá en Madrid a 145 anticuarios y galeristas, que sacarán a la venta 15.000 obras

28 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El óleo Los cordeleros , de Joaquín Sorolla, recientemente expuesto en el Museo del Prado en la mayor antológica dedicada al pintor valenciano, será el objeto más caro que salga a la venta en la 33.ª edición de la Feria de Arte y Antigüedades (Feriarte), con un precio de 2,5 millones de euros. La galería Lorenart será la encargada de mostrar la pieza más valorada de Feriarte, en una edición en la que sus organizadores confían en que no se note en exceso la actual crisis económica, convencidos de que los coleccionistas saben que es momento de invertir en «valores seguros». La feria abrirá sus puertas desde el 21 al 29 de noviembre en el Pabellón 10 de la Feria de Madrid, y contará con una superficie de 8.500 metros cuadrados, un total de 145 anticuarios y galerías y 158 expositores, aunque la actual coyuntura económica se ha dejado notar y ha reducido un 14,5% el número de expositores y en 2.000 metros cuadrados el espacio dedicado al certamen. No obstante, la directora de Feriarte, Ana Larrañaga, explicó ayer en su presentación que, dada la situación económica actual, se trata de una reducción «contenida y razonable». Como en ediciones anteriores, la feria exhibirá objetos y muebles con un mínimo de cien años de antigüedad, los que marca el ministerio para declarar bienes que no se pueden exportar, sin autorización previa, fuera del país. No obstante, las excepciones a esta antigüedad las marcan las piezas art déco y art nouveau , y los expositores cuentan con la posibilidad de exhibir seis piezas de arte contemporáneo. Sarcófago egipcio Además, Feriarte aglutina también pintura y escultura antigua y contemporánea, siempre que el autor sea de reconocido prestigio e importancia histórica artística y que la pieza se haya realizado con un mínimo de cinco años de anterioridad al certamen. Entre las piezas más antiguas que los visitantes podrán ver del total de 15.000 obras de alto valor artístico, pertenecientes a diversos estilos, épocas y especialidades, se encuentra un sarcófago de Egipto realizado entre el 664 y el 332 a. de C. de bronce y madera estucada y dorada que conserva un ibis momificado en su interior, que la galería F. Cervera mostrará con una radiografía. Cerámica griega También entre las piezas más antiguas podrá encontrarse una colección de cerámica griega, con ejemplos de los diversos períodos y recorrido cronológico desde el siglo VI al III a. de C. Según Ana Larrañaga, debido al éxito que tuvieron en la pasada edición conjuntos de piezas de arqueología y escultura, se ha optado por darle prioridad en esta ocasión, al igual que al arte asiático y tribal, una de las propuestas decorativas de mayor atractivo del certamen. Entre estas, los visitantes podrán ver diferentes máscaras de Zaire, Costa de Marfil y Gabón, así como un armario japonés del año 1900, un buda de madera de Camboya del siglo XVI o un Bodhisatva sedente fechado en China entre el 618 y el 907 d. de C. No obstante, quienes se aventuren en Feriarte encontrarán una oferta muy diversificada, en la que no faltarán muebles del XVIII; alfombras persas del XIX; pinturas de artistas antiguos como David Teners o Juan de Zamora y otros más actuales como Picasso, Miró, Tàpies o Juan Muñoz; esculturas como una Piedad en alabastro del siglo XV o joyas de art déco . Además, el certamen volverá a poner en marcha la Galería del Joven Coleccionista, un espacio donde los amantes de las artes decorativas podrán adquirir obras «a un precio accesible» inferior a 3.000 euros, con la intención de demostrar que el coleccionismo y el buen gusto no implican necesariamente precios desorbitado». Para Luis Eduardo Cortés, presidente del Comité Ejecutivo de Ifema, la vocación por el arte antiguo está íntimamente relacionada con «el nivel cultural de un país»; aseguró que en España «todavía se sataniza al coleccionista», al contrario que en el mundo anglosajón, y advirtió que, a medida que haya más gente interesada por el mundo del arte, «el país será más culto».