Usuarios del arenal ya pusieron los hechos en conocimiento del Ayuntamiento
20 ago 2018 . Actualizado a las 11:22 h.Vecinos y usuarios de la playa de Cirro, en el término municipal de Sada, denuncian que existe un basurero incontrolado en la pista que baja a este arenal. Aseguran que en este punto se concentran desde restos de rastrojos, plásticos, residuos de obras de construcción... «hasta tendederos portátiles», indicó Olga, una joven que realiza trabajos en esa zona y tiene que utilizar diariamente la pista de bajada que conduce hasta la ensenada.
Lamentaron que la porquería se acumula en esa zona «desde hace más de 15 días dando una imagen lamentable del Ayuntamiento de Sada». Recordaron varios vecinos que el arenal de Cirro es frecuentado diariamente «por centenares de personas por tratarse de una playa muy tranquila, donde los más pequeños pueden bañarse sin correr grandes riesgos, ¡y qué vean esto! Es triste».
Lo más curioso de todo es que «los incívicos», como denominan varios vecinos a los que arrojan la basura en ese punto, «tiran toda la porquería al lado de los contenedores habilitados para recibir los residuos».
Varios usuarios del frecuentado arenal ya pusieron los hechos en conocimiento del Ayuntamiento de Sada. Los vecinos «también hemos llamado a la Policía Local y al servicio de recogida de basura, pero todo se queda en buenas palabras y, mientras, por aquí no pasa nadie».
«El otro día estaban los de la empresa que trata la basura recogiendo los contenedores y les rogué que también retirasen la porquería que había al lado, pero no me hicieron caso. Me dijeron que ellos solamente tienen la misión de vaciar los contenedores», subrayó María, una de las residentes de la zona.
Los usuarios de la playa de Cirro, «ante la falta de respuesta del Ayuntamiento, estamos dispuestos a limpiar esta escombrera. Ya está bien de vender las fiestas de Sada y dejar el acceso de esta playa sin atender», dijeron. Ayer mismo otros usuarios de la playa denunciaron que «el basurero continúa existiendo, pero si se coge un camino peatonal, hacia el monte, aún es peor. Allí hay de todo, escombros de obra, restos de televisores...».